¡La Brasa está on fire! Donde comer en Barcelona.

Barcelona está on fire y cuando hacemos esta afirmación es con doble sentido. Por un lado, Barcelona está en boca de todo el mundo desde hace mucho tiempo. Está para hablar de ella y para comérsela, dado el nivel gastronómico y la fama que tiene la ciudad en todo el mundo. Pero por otro está en llamas porque la brasa va metiéndose en esta oferta gastronómica de forma sigilosa.

La brasa está de moda. Cómo técnica se escucha hablar de ella resurgiendo de entre las cenizas (literalmente hablando) y recuperando un lugar que le pertenece desde hace tiempo, aunque ha estado relegada a las posiciones finales en pro de las técnicas más vanguardistas. Puede que la saturación de tanta novedad haya provocado cierto agotamiento en el público que de vez en cuando suspira un “¡me comería un buen chuletón a la brasa!” como implorando al mejor de los manjares.

Hoy, la brasa puede utilizarse en muchos locales gracias a los nuevos aparatos que invaden el mercado restaurador y que facilitan mucho la cocción y el resultado final, como los conocidos Josper. Seguramente tienen mucho que ver en este resurgir que se ve apoyado incluso con publicaciones dedicadas a cómo saber hacer una buena parrilla como es el caso de “Entre Brasas” de Planeta Gastro, con el que descubrimos todo un mundo de maderas, ahumados, mezclas y ascuas.

La brasa parece haber captado el interés de algunos restaurantes que han decidido basar su oferta en un producto bueno y utilizar la brasa para ponerlo en el plato. Una manipulación mínima que también necesita su qué y que permite que la carne, el pescado o la verdura se luzca al máximo. Os hablamos de tres restaurantes en Barcelona Capital que han encontrado aquí su sitio.

Spark Taller de Brasa. Su nombre no da lugar a confusión. Spark, chispa en inglés ofrece una carta completa donde la brasa es la protagonista. Un proyecto que nace de dos grandes aficionados a la gastronomía que echaban de menos un tipo de oferta de este tipo en Barcelona. Spark Taller de Brasa busca lo mejor de cada producto y lo ofrece a un precio razonable. Una norma que no sólo aplica a la comida, sino también a su carta de vinos donde podemos ver precios más que sorprendentes por alguna botella. Su planteamiento es fácil: tengo un buen producto y lo manipulo lo mínimo para que los comensales puedan disfrutar de él. Y lo consiguen. Unas setas salteadas al Josper, picatón con patatas caseras (peladas, cortadas y fritas por ellos) o el pulpo a la brasa (el gran aliado del Josper) son algunos de sus platos más afamados. Para acompañar, puedes elegir entre varias guarniciones como las patatas fritas, o al caliu, una judías de Santa Pau o cogollos al horno. Sus entrantes tampoco deben despreciarse, sobre todo su foie fresco que maceran ellos mismos para ofrecerlo como micuit. Un buen lugar para todos aquellos amantes de una buena barbacoa.

Pura Brasa aún es más claro en su nombre que Spark. Se trata de eso, de pura brasa por la que pasan productos del mar y de la tierra con gran acierto. Su propuesta es ofrecer una cocina sana y tradicional mediante esta técnica, para la que utilizan los hornos Josper. Hay que decir que la dominan a la perfección, no podría ser de otra forma si tenemos en cuenta que son los mismos propietarios. Pero allí se va a comer y a comer bien y se logra. Un buen producto que se trata con respeto en los grills de carbón vegetal que utilizan prácticamente para toda su carta. Carnes, pescados y verduras que aderezan con lo mínimo para potenciar el sabor es lo que ocupa su amplia carta. Sus platos están pensados para compartir y diría que casi es imprescindible hacerlo así dada la generosidad de sus raciones. Berenjenas, gambas, mejillones, alguna ensalada y carnes y pescados a destajo seguro que te harán dudar de qué escoger. Dudo que Pere Juli y Josep Armangué imaginaran por un momento que harían algo así cuando, casi por casualidad, nació el artilugio que hoy esta presente en cocinas de todo el mundo.

La brasa está muy presente en restaurantes de fuera de la ciudad que normalmente se ubican en masias con ambientes rústicos y de piedra. Son unas de las mejores opciones para comer una buena brasa, pero a veces eso de desplazarse da pereza o no se dispone de suficiente tiempo un día laborable para visitarlos. Si tienes ganas de una buena parrilla y quieres disfrutarla en pleno Eixample tomad nota: Casa Pamplinas. Ambiente rústico, paredes de piedra y de nuevo un Josper que les permite hacer una buena brasa en el corazón de Barcelona. Nos encontraremos cocina catalana tradicional que aprovecha las temporadas de los productos para añadir a su carta menús específicos (como el de calçots) y otros platos típicos que encontraremos durante todo el año como canelones, ensaladas, trinxat, bravas o champiñones con jamón que resultan ideales para completar cualquiera de sus platos de carne o pescado. Como especialidad y pensando en algo más divertido, ofrecen sus espadas. ¡Ah! atención a su menú diario de lunes a viernes por menos de 13 Euros. Completísimo.