Hotel Sofia: el renacer del lujo en Barcelona.
El Hotel Sofia, ahora ya sin ningún título monárquico en el nombre, presentó ayer su reforma integral que ha supuesto el renacer de Sofía y la recuperación de un hotel en su momento pionero del buen servicio y del lujo.
Es cierto que nunca dejó de serlo, pero desde su inauguración en 1975 han pasado muchos años. Cuarenta y tres concretamente en los que la oferta hotelera de la ciudad y los gustos de los huéspedes tanto particulares como congresistas han cambiado. Ahora, Sofía inicia una nueva etapa en la que se abre a la ciudad, a la Diagonal, con diferentes espacios en los que el diseño, la gastronomía, los servicios y la tecnología ofrecen una experiencia única e integral para todos aquellos que busquen un lugar en el que disfrutar de los mejores placeres.
El Hotel Sofia cuenta con 447 habitaciones y 18 suites, algunas de ellas ubicadas en la zona Wish que ocupa las plantas más nobles del edificio. En Wish Granted encontramos un ático de 300 metros cuadrados que incluye office privado para mayordomía y habitación para el servicio. So Suite, Infinity, Sphere y Harmony son otras de las estancias que componen la zona más lujosa del hotel.
En un hotel de esta categoría no podía faltar una zona de Wellness & Spa. Sofia ofrece servicios en Oasis donde los tratamientos en manos de profesionales, los rituales terapeutas y el disfrute de su zona de agua serán casi imprescindibles para todos aquellos que allí se alojen. Siguiendo la misma línea de relajación el cluburbano de Sofia ofrece hamacas en su pool bar con coctelería. Antes, es posible hacer algo de ejercicio en GYM para los amantes del deporte que no quieran prescindir de su rutina. Tampoco faltan una buena cantidad de salas polivalentes pensadas para el turismo MICE y reuniones, con un total de 6.800 metros cuadrados destinados a éstas.
En una apuesta de este tipo, la gastronomía juega un papel muy importante. Sus propuestas están lideradas por Carles Tejedor quién quiere que la cocina de Sofia sea para todos los públicos, todos los gustos y que se pueda degustar a todas horas. Para ello, Sofia propone diferentes propuestas y formatos.
Impar, que ya visitamos, es definido como el restaurante más social del hotel. En el conviven dos barras que ofrecen platos mediterráneos y una tercera barra showcooking en la que poder ver cómo se preparan nuestras elaboraciones. El restaurante gastronómico Be So propone una experiencia que vaya más allá y presenta platos donde los colores y los aromas llegan a la alta gastronomía para el público más sibarita. Para este restaurante se ha contado con la colaboración de el sumiller François Chartier, creador de la sumillería molecular, que ha creado en exclusiva unas ánforas olfativas para el maridaje de Sofia Be So.
Philosofia se encarga de unas elaboraciones concentradas en dulces y salados con formato gourmet. Una boulangerie con estética de book café que se propone ideal para cualquier momento; Sofia Bar coloca tras su barra profesionales de la coctelería y Zuu es el lugar ideal para aquellos que quieran disfrutar de una experiencia que incluya todos los sentidos, ya que se mezclan la gastronomía y las actuaciones en directo para los que buscan una cena espectáculo fuera de lo habitual.
Selenta Group, fundado en Barcelona en 1976 por la familia Mestre, ha invertido 60 millones de Euros en la reforma total de Sofia, dándolos ya por acabados. De esta forma y después de unos 10 meses de cierre, el resurgir del gran hotel está asegurado. No ha escatimado lo más mínimo para rodearse de los mejores profesionales en cada campo: Albert Blanch y el estudio SBC han sido los encargados de la arquitectura e interiorismo; Juan Avellaneda, diseñador de moda ha tenido la misión de diseñar los uniformes del personal; Ferran Monegal ha creado una fragancia propia para Sofia y Carles Tejedor es el asesor gastronómico de todos sus espacios.
Sofia, sin ser una nueva construcción, ha conseguido atraer la atención de todos y, por lo que hemos visto, cumple sobradamente las expectativas que cualquier hubiera podido imaginar.
