König, un rey alemán de Girona en el Born

König, un rey alemán para un restaurante familiar de Girona

Cuando estemos delante de König hay que decir que es posible que en lo último que pensemos es en un restaurante con origen gerundense. Sólo ver esa “o” con diéresis nos iremos a Europa inevitablemente, pero cometeremos un error. Una distracción muy lógica por otra parte, ya que no hay nada que nos de ninguna pista para pensar que hablamos de una empresa familiar que empezó en Girona y se ha extendido hasta Barcelona.

Hace más de 40 años que könig abrió en Girona, en el centro de la ciudad, aprovechando el tirón que por entonces tenían los famosos frankfurts y que en 1973 no eran más que eso, la salchicha con el ketchup o la mostaza que se veían como máxima sofisticación del bocadillo. Por eso el nombre germánico tiene su razón de ser. En Girona son ya 8 los locales que están abiertos. Hace un tiempo viajaron a Barcelona, a Rambla Catalunya y ahora, no hace mucho, han abierto un segundo König en el barrio del Born.

Es un restaurante informal, con una carta con la que puedes volverte un poco loca dada su amplia oferta que engloba las típicas salchichas alemanas, las tapas más típicas, los platos combinados, bocadillos y ensaladas. Pero ¿qué les distingue entonces?. Pues respecto a las elaboraciones, nada especial. Es decir, no es que hayan inventado la fórmula mágica que vaya al plato y que guste a todo el mundo. Ni mucho menos. Su diferencia o su punto fuerte puede ser que pese a su estética, su nombre y su variedad, la oferta es sencilla. Los platos que ofrecen no llevan florituras, las tapas son las de toda la vida y los bocadillos tampoco llevan esferificaciones entre el pan. Eso si, en común encontramos el buen producto y una cocina casera y hecha al momento, todo lo contrario a lo que puede parecer.

Porque no nos engañemos, su estética y su nombre pueden provocar ese pensamiento de “uno más” y hasta cierto punto es así, pero no debemos descartar antes de entrar.

Tiene algunas señas de identidad que le han llevado a esta expansión. Lo son, por ejemplo, sus patatas bravas. La tapa reina toma más que nunca su título en sus locales. Confitadas y con raciones generosas, las sirven con su salsa brava (secreto de la casa) o con salsa 4 quesos.

El surtido de bocadillos es amplio, y no hablo solo del relleno. A cada uno, su pan. Baggels y focaccias; Coca d’oli o pan inglés y pan blanco o de cereales. Cada oveja con su pareja, buscando cuál de ellos es el que mejor puede combinar con cada ingrediente. Y no falta cierto grado de exotismo en el que se mezclan las tendencias, como en su bocadillo de pollo teriyaki con sésamo, espárragos verdes y mayonesa de wasabi, un aire asiático que contrasta con su bocadillo de fuet, el de toda la vida, no por eso despreciable.

Los hábitos van cambiando y muchas veces tenemos poco tiempo para comer. Una limitación que no debe obligarnos a comer mal, porque tampoco faltan los platos combinados. Un ingrediente principal con una buena guarnición para acompañar. Como si estuvieras en casa. Para cubrir toda la demanda, no falta un buen surtido de ensaladas. Ah! dejad un hueco para probar algunos de sus postres caseros. La tatin no falta, pero si el día que vayáis lo veis en su carta, no dejéis de pedir su taronja cremada.

Los platos, los cafés, los postres caseros y las tapas viven en harmonía en sus locales. Su amplia oferta tiene consecuencias: no es fácil encontrar sitio, pero no debes dejar de intentarlo. Resumiendo… fem un König?

Konig