Olivos, comidas y vinos y su menú Sants fa xup xup

Cuando hicimos un recopilatorio de algunos de los eventos gastronómicos que se celebrarían en el mes de octubre, ya nombramos que se celebraban las primeras jornadas gastronómicas de Sants Fa Xup Xup.

Una iniciativa de los barrios de Sants y Hostafranchs para dar a conocer que sus propuestas gastronómicas que no tienen nada que envidiar a las que podemos encontrar en los circuitos más conocidos de la Ciudad Condal.

Es cierto que el barrio, hasta hace pocos años, había caído algo en el “olvido” y parecía haberse divorciado de la gran urbe como si no tuviera nada que ver con ella. Pero no se ha despegado, ni mucho menos. Es más, me atrevo a decir que es de los pocos barrios que guarda su autenticidad donde los vecinos se saludan cuando se cruzan por la calle y que aguanta los envites del turismo de masas que invade otras zonas.

Sants Fa Xup Xup es una reivindicación de todos aquellos restauradores que han apostado por sus calles y que con sus cocinas y precios ajustados demuestran que tienen ganas de trabajar por el barrio y darle el sitio que se merece. Las jornadas empezaron el pasado 15 de octubre, pero los menús que los 22 restaurantes participantes han preparado están disponibles hasta el próximo 18 de noviembre.

Queríamos darle la bienvenida a esta iniciativa y fuimos a probar uno de los menús de Sants Fa Xup Xup, escogiendo Olivos, comidas y vinos para nuestra primera toma de contacto.

Llevan en Sants un año y cuatro meses, Ezequiel Devoto ya tiene experiencia en las cocinas, habiendo pasado algunos de los restaurantes de Rías de Galicia y María Escobar en la sala. Unidos en este pequeño proyecto no tienen más pretensión que dar de comer y hacerlo bien.

El menú es completo, 4 entrantes, un plato principal y postre. Les gusta que su público salga satisfecho y sobre todo con ganas de volver.

Sin contar el aperitivo “abreboca” de cortesía (bresaola, sisho, ricotta y pistachos) el menú de Sants Fa Xup Xup empieza con fuerza: bomba de sabor, unas croquetas de rabo rustido con vinagreta de umami que hace con algas, shiitake, wakame, miel, soja y vinagre de Jerez y que parece ser la mecha que enciende esa bomba que explota en la boca; una vichyssoise para la que utilizan la totalidad el puerro que primero asan; una berenjena ahumada con rúcula, limón y jugo de setas y mascarpone y un pan de masa madre (ojo, quinceañera y parisina) con una fermentación en nevera de 48 horas que ha revolucionado el barrio.

El plato principal es un mar y montaña algo especial, ya que mezcla sabores tan dispares a priori como el bacalao y la morcilla de wagyu. Para hacerlo utiliza la tecnica de cocciones y reposos y, si bien personalmente lo hubiera preferido algo menos hecho, la combinación sorprende por original. Para acompañar el plato, sirve una salsa de suquet de gambas y arroz tostado.

El pastel tres leches a la crema Catalana con tomillo, aceite de tomillo y avellanas resulta irresistible y perfecto para reafirmar una buena cocina y la generosidad de la que al principio hablaba como una de sus cualidades.

Para acompañar las comidas, una carta de vinos naturales y de poca graduación resultan ideales.

Con Sants Fa Xup Xup se logra un ambiente de buena vecindad, que se transmite a la sala de Olivos comidas y vinos logrando que mediante la gastronomía se demuestre que en Sants hay mucha vida y que no tiene nada que envidiarle a otros sitios de Barcelona.