Vino Afortunado adquirió un compromiso con los alumnos de la Escuela de Diseño Elisava del que debería nacer la nueva etiqueta que vestiría su formato Magnum. Y así ha sido. Es habitual que su formato comercial más grande tenga una etiqueta diferente a la que es su habitual.

Aún así, aunque sea diferente, sigue una línea fresca y joven con el que se sienten identificados. Para los más jóvenes o los no tanto, un vino que pretende formar parte de los encuentros entre amigos y, por que no, de una buena comida.

El pasado 20 de diciembre, Vino Afortunado presentó en sociedad cuál fue el diseño elegido para su Magnum Special Edition 2016. Solo una sería la escogida entre las 8 candidatas finalistas de los alumnos de la escuela.

Mar Marramiau, sintió el vino como tropical y no quiso descartar sus famosos burros como seña de identidad. Según ella misma nos contó, la primera imagen no fue como la del resultado final, aunque ha mantenido el concepto. Fueron meses de trabajo, de evolución de un primer esbozo hasta la que hoy ha sido la ilustración ganadora.

Los alumnos que participaron en los encuentros con la marca y entraron en este concurso fueron Julia Claveria, Guillem Marquès, Sandra Medina, Mar Moreno (Mar Marramiau), Margarita Torrens, Sandra Lara, Maria Bennani y Georgina Romeo. Todo empezó con una cena maridada, lógicamente, con Vino Afortunado. A partir de esa cena y de lo que probablemente fue una primera experiencia con el vino de algunos de ellos, se inicia el proceso individual de creación.

Qué les ha inspirado, qué recuerdo conservan y cómo materializar esa cena es el punto de partida para los 8 bocetos que se expusieron en WynWood Point antes de desvelar el ganador, algo que se hizo en Magatzem Escolà antes de Navidad. Allí descubrimos la nueva botella y el nuevo diseño del vino de Viñedos Singulares. Una botella que, por grande que os parezca, estoy convencida que durará poco.

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