Winter Garden de Hotel Palace Barcelona
Winter Garden, un elegante jardín de invierno en El Palace
Winter Garden propone para estos días de invierno poder disfrutar de un buen menú ejecutivo y de las buenas vistas que la terraza del Hotel Palace de Barcelona ofrece sin necesidad de pasar frío. Ya sabemos que desde que hace algunos años, los hoteles en verano se abren a la ciudad de Barcelona, sobre todo pensando en ofrecer opciones para pasar las tardes al aire libre, pero lo que no es habitual es poder disfrutarlo también en invierno.
Siempre hemos dicho que hay que salvar la frontera psicológica de entrar a un hotel para disfrutar de su oferta gastronómica pero es cierto que esta barrera aún está muy presente. En muchos casos, cuando la entrada no pasa por recepción parece más fácil que el público de Barcelona acepte estos restaurantes como una opción más. Sin embargo, cuando de forma inevitable hay que entrar de pleno en las instalaciones del hotel, cuesta. Y hay que reconocer que si hablamos de un hotel como El Palace, este límite aún es mayor.
Es cierto, El Palace impone, no voy a negar la evidencia. Hablamos de un 5 * Gran Lujo ubicado en un edificio único en Barcelona, con mucha historia y anécdotas entre sus paredes. Ahora, después de una modernización en sus instalaciones, como la sufrida en su Bluesman Cocktail Bar, se abre a la ciudad e invita al barcelonés a entrar.
Para ello, además de la remodelación de su Bar, ha puesto en marcha un menú ejecutivo en uno de sus restaurantes, el Winter Garden.
De la mano de Marc Mallasén, semanalmente ofrecen un menú en un entorno elegante, como no podía ser de otra forma. Elaboraciones cuidadas, buen producto y buena cocina podrían resumir muy brevemente lo que cada mediodía puede tomarse por menos de 30 Euros. No sería justo no realzar tanto el ambiente, como el trato, como lo que pude probar.
La semana de la visita, el menú constaba de propuestas como ensalada de puerros confitados, vinagreta de jamón de pato y frutos secos; coca de trempó, olivas verdes y vinagreta de Jerez; Ramen de verduras y noodels, cilantro y cebollitas o Rigatonne rellenos de boloñesa con bechamel d’Emmenthal como primeros platos. De segundo, podía elegirse entre Suquet de corvina negra thai, verduritas de temporada y patata confitada; meloso de cerdo a baja temperatura, trinxant de col y jugos confitados; cazón en adobo de comino, hummus e hinojo o pollo a la catalana, frutos secos y jugo de su cocción.
Los postres estaban a la altura: Carrot cake, crema de queso y lima; creme bruleé de almendra o ciruelas, crema de mascarpone, crujiente de mantequilla y helado de romero.
Un menú problemático, porque es casi imposible decidir que elegir. Todas las propuestas eran seductoras. En mi caso, la elección fue acertada (elegí la ensalada de puerros, el cazón y la creme bruleé), pero seguro que cualquier otra combinación hubiera sido acertada.
Winter garden recuerda a un invernadero. Acristalado para permitir las vistas a la ciudad, la refinamiento clásico del Hotel Palace y un servicio como el que exige su categoría están presentes en el ambiente. Su menú ejecutivo es una propuesta más de las que el Hotel Palace está organizando para, tal y como comentaba al principio, dar una imagen de más cercanía y que todos podamos disfrutarlo. Otro ejemplo es su “Te del Palace” para disfrutar de una merienda bien completa con un bufet de sandwichs, repostería y dulces donde no falta ninguno de los clásicos más británicos.
Seguro que este año, escuchamos y disfrutamos de más propuestas de este emblemático hotel.
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