25 Roselles
Hoy vamos a proponemos una sencilla opción, sin grandes aspiraciones, pero con una buena y sencilla cocina. No todo van a ser Estrellas Michelín!.
25 Roselles es un restaurante que coge su nombre de la dirección que ocupa (Calle Roselles, 25) en L’Hospitalet de Llobregat. Aunque lleva años entre nosotros, es el hermano pequeño de La Rosa Púrpura, que está en la misma calle y que es un clásico en esta ciudad. Conocíamos sobre todo su menú diario, cuya calidad y variedad, además de un correcto servicio nos había parecido siempre una buena alternativa. Como decía un gran amigo y ex jefe mío “es de los pocos restaurante por aquí cerca que te ponen servilletas y manteles de tela en un menú del día” , (Josep, això va per tu) además de una característica vajilla adornada con amapolas (Roselles en Catalán) y solíamos visitarlo aprovechando reuniones que se alargaban.
Vajilla Roselles 25
Tiene un amplio comedor, donde normalmente espera Diego para recibir a los clientes y controlar las reservas. Fuimos tarde y el restaurante estaba completo. Eran conscientes de que estaban tardando más de lo correcto y se disculpaban constantemente. Cuando ya nos toman nota nos traen unos aperitivos mientras que preparan las peticiones, unos sencillos bocados de hojaldre para abrir el apetito, pero siempre es un detalle que tienen.
Aperitivos de hojaldre
De primero, empezamos con los panzerottis, que según la receta originaria italiana, son una especie de empanadillas, normalmente rellenas de tomate o queso.
Panzerottis de provolone y cebolla caramelizada con salsa de queso y nueces
En este caso, rellenas de provolone y cebolla caramelizada. Bueno, como sabréis no fue mi escogido, queso y más queso… no entra en mis planes 😉 pero las críticas fueron bastante buenas. Una espesa salsa acompañaba la pasta y las nueces le aportaban un toque diferente. Aunque en este caso, no eran empanadillas fritas, sino cocidas, una especie de raviolis. Desconocemos si es que la receta ha evolucionado y los panzerottis ya se comercializan directamente para cocerlos o si es que se hicieron de esta forma por aligerarlos. En cualquier caso, gustaron.
Wantan relleno de pescado con salsa de gambas
El otro primero escogido fueron unos wantan, wanton o wan ton. Los había comido hace mucho tiempo cuando solo se podía hacer en los restaurantes chinos de hace muchos años, cuando era toda una novedad ir a comer allí, siempre crujientes y rellenos con carne o gambas. Dicen que los llevó Marco Polo a Italia de sus viajes a China y que son el origen de los Raviolis italianos. Nunca lo sabremos con certeza, pero se han colado entre nosotros y en algunos restaurantes ya se atreven con ellos, adaptándolos y dándoles variaciones que resultan muy apetitosas.
Wantán relleno de pescado con salsa de gambas
En este caso, 25 Roselles había optado por servirlos rellenos de pescado y con una salsa de gambas que hacía honor a su nombre, pues tenía un concentrado sabor a este crustáceo. Una buena pasta, muy bien frita pues incluso con la salsa conservaban el toque crujiente.
Para los segundos, carne y pescado, el Secreto ibérico y el Bacalao.
Secreto ibérico a la brasa con aceite de hierbas
Un plato bastante completo, con una ración de carne importante que como guarnición llevaba unas patatas fritas a dados y unos pimientos del padrón, que tan bien sientan a la carne a la brasa. El secreto es una parte del cerdo que podríamos definir como la axila, antes desechada y utilizada para chorizos y morcillas, hasta que se descubrió y vieron que era valiosa por sí sola. Es una pieza que está cubierta de grasa pero bien limpia antes de cocinar, queda la justa entreverada para hacer los trozos muy jugosos. Esta característica la hace ideal para cocinarla a la brasa o al horno.
Secreto ibérico a la brasa con aceite de hierbas
El aceite de hierbas la aromatizaba un poco, pero aunque estaba bueno, le faltaba un punto de sabor. Quizá se hubiera arreglado con un poco de sal, o con un poco más de cocción para que la grasa de la carne hubiera hecho más “efecto” potenciando su sabor, pero también es cierto que así se corre el riesgo de hacerla demasiado.
El segundo de pescado que elegimos fue el Bacalao
Bacalao gratinado con suave muselina de alioli encima de una base de salsa de tomate
Hemos comido muchas veces bacalao, y muy bueno, pero, bajo nuestra opinión ir a 25 Roselles es sinónimo de comer este pescado. Imprescindible en este restaurante, es uno de sus platos estrellas. Y cómo lo cocinan!! Lo hacen de diversas formas y todas las bordan. Suele estar en el menú como segundo en alguna de sus variedades, pero si no esa así siempre lo podemos encontrar en su carta: Bacalao a la Santurce, Bacalao con salsa de ajos tiernos, Bacalao a la miel con espinacas, Bacalao con “fabes”, Bacalao a la Viguesa… y más variedades que buscan, preparan y perfeccionan para nosotros. Aunque no las he probado todas, casi me atrevería a decir que podéis escoger cualquiera de ellas con la garantía de encontrar un buen trozo de bacalao muy bien cocinado!
Bacalao gratinado con suave muselina de alioli encima de una base de salsa de tomate
El día que fuimos nos lo ofrecían gratinado con un suave alioli y salsa de tomate casera. La ración ideal, el bacalao, impresionante, el alioli suave con sabor suficiente para no cargar el paladar y en su punto de gratinado y la salsa de tomate, por si sola, hubiera sido el acompañamiento ideal a cualquier plato. Me quedan muchos platos de bacalao por comer, espero, pero hasta ahora, lo definiría como uno de los mejores que he comido. Si lo visitáis, tenéis que pedirlo. La fama junto al Tiramisú casero de Antonio, está ya muy extendida.
Cuando llegamos a los postres, no quedaban ya las opciones ofrecidas en un principio, pero no nos quedaríamos sin el final dulce, pues siempre tienen más alternativas que las publicadas en el menú.
Mousse de yogur y frutos rojos
No pudimos disfrutar ni del Tiramisú ni del Milhojas de Crema con Chocolate caliente que son típicos a menudo forma parte del menú, pero la verdad es que esta mousse estaba bastante lograda. Cremosa y casi con textura de helado, sustituyó muy dignamente a cualquiera de los otros dos.
Junto con el menú tomamos el vino incluído, un Rioja Santiago, que acompaña bien la comida. Es correcto para ser un vino de la casa, aunque tampoco es un vino a destacar.
Rioja Santiago
Hemos hablado de un menú de fin de semana que suelen publicar su página de Facebook, y si le echáis un vistazo, veréis que por menos de 15 Euros de lunes a viernes y por 20,5 Euros los fines de semana y festivos podemos encontrar diversidad de platos así como un buen surtido de postres caseros y panecillos de varios tipos a escoger.
A grandes rasgos, un restaurante de barrio donde la cocina de mercado y el buen producto predomina con unos dignos menús a buen precio, incluyendo fines de semana y cenas, que lo hace ideal para cualquier celebración, para cuando no tienes nada en la nevera o simplemente porque no te apetezca cocinar. Pero no olvidemos que tienen una buena carta que no debemos descartar. Hacemos hincapié en el bacalao: lo clavan.
dsvid Pla
Pues si tiene buena pinta, hay veces q las cosas sencillas apetecen más que la cocina sofisticada,sobretodo si los ingredientes son de calidad. ..apuntado queda
Baco y Boca
Si, además, está cerca de La bodegueta del Museu! Gracias!
guillercastilla
Felicidades por las fotos que dejan constancia de la buena RCP del menú del día. Este me lo apunto como pendiente de visitar, :)
Baco y Boca
Si, un sitio sencillo, sin pretensiones, pero se come muy bien!