Abrassame
Está claro que cada vez está más difusa la línea que separa los restaurantes para los barceloneses o para los turistas. En algunos casos, sobre todo en las nuevas aperturas, diría que no existe. Ni por localización, ni por oferta. Lo mismo pasa con las opciones restauradoras de los centros comerciales.
Aunque casi siempre encontraremos algún local de los fijos (hamburgueserías varias, pizzas, pastas, bocadillos y demás), bien hay que decir que en muchos casos sus ofertas están variando y buscan la mejora para descolgarse San Benitos.
Uno de los centros comerciales turistas por excelencia dada su ubicación es el Centro Comercial de las Arenas. Su oferta gastronómica queda diferenciada en lo que podríamos llamar dos bloques. Abajo se concentran este tipo de locales modelo franquicia, más habituales y que se encuentran en casi todos los centros, pensados para comidas menos formales y desayunos o meriendas.
En cambio la zona de su cúpula contempla algo muy diferente. Locales grandes, espaciosos, con cartas y horarios amplios con cocinas de diferentes países y formatos. Todos invitan a sentarse aunque sea para tomar un café y contemplar las vistas.
Uno de los restaurantes que está en esta cúpula es Abrassame.
Con capacidad para 200 comensales (muy holgados) se distinguen diferentes espacios: un rincón que hace de bodega, un privado para eventos y una enorme barra, con la parte de cocina dedicada a la brasa a la vista. Aunque quieren ser identificados con la brasa, que hacen mediante un horno tipo Josper dan más opciones. No hay peligro salir oliendo a día de campo.
Tienen menús para el fin de semana por algo más de 26 euros bastante completo, además de los fijos y diferentes menús menú degustación como el que nosotros tomamos.
Empezamos con algo ligero acompañado de una copa de
Marieta de Martín Codax. Buen comienzo. Una
ensalada especialmente sabrosa de
pollo con verduritas crujientes y chutney de tomate y jengibre. Ya aliñada, combina el
dulce y el
salado en diferentes texturas. Chips de verduras ensalada variada, algún fruto seco, zanahoria… Buen entrante.
Continuamos con unos corazones de alcachofas con foie y reducción de Pedro Ximenez y un cambio de vino hacia un rosado chileno. Exitosa mezcla que se encuentra con relativa facilidad, quizá por asegurarse el éxito, en muchos locales. Destacaría la buena proporción de los ingredientes y el sabor a brasa de las alcachofas. El foie era fresco, no Mi cuit. También nos gustó.
Otro entrante fue el canelón de pasta fresca con verduras ecológicas que llevaba queso parmesano, tomate confitado y pesto. A mi me ofrecieron unas croquetas de jamón. De forma redonda y cremosas, con sabor. Se está consiguiendo un nivel muy alto en las croquetas, tan reivindicado en otras ocasiones. Respecto al canelón, por lo que me explicaron era un tipo pisto, una xanfaina que quizá tenía algo de exceso de aceite, como siempre dependerá del paladar de cada uno, pero estaba bien hecho.
Seguimos con un Ceviche de atún blue fin. Buen producto y buena ración. Bueno de sabor y jugoso. La lima le aportaba el característico sabor a ceviche y el atún descansaba sobre un lecho de aguacate. Otro de los platos que se incorporan en los restaurantes, probablemente por aprovechar el tirón de la tan exitosa cocina peruana y porque se ha hecho más popular gracias a ello, consiguiendo buenas elaboraciones como en este caso.
Damos un salto para para hacer un guiño a la cocina thai con una Sopa Thai. Rica, jugosa, caliente y algo picante que entona rápido. Con citronella, jengibre, salmón, brotes de soja y curry ingredientes típicos de Asia. Si sois de cuchara, os la recomiendo, siendo uno de los mejores platos que degustamos. Posiblemente influenciados por tratarse de un plato que rompía la línea y por ser menos habitual, lo destacamos.
Por último un Entrecot de Ternera Premium marcado y cortado, aunque no era servido en piedra, acompañado de unas patatas seguramente horneadas y cortadas a gajos y unos Pimientos del Padrón. No era demasiado grueso, pero lo suficiente para mantener su interior rosado.
La sopa de coco, plátano flambeado y helado de té verde que tomamos de postre fue un gran acierto. Muy ligera y el justo sabor a coco que le otorga un toque tropical sin ser excesivo. El coco en pastelería es un sabor que me resulta cargante, pero tomado como lo he hecho en alguna ocasión, en sopa cambia mucho, siendo mucho más agradable a mi paladar.
Centro comercial, Plaza España, turismo… ¿Debe ser sinónimo de mala calidad, de paella recalentada o tapas rarísimas que parecen hechas según el humor del cocinero y que con demasiada frecuencia parece ser malo? Pues no siempre es así. Está claro que la Barcelona turística es casi toda, y que ya no sirve descartar. Abrassame es una buena opción para comer o cenar en un buen ambiente, con vistas extraordinarias con un precio que se amolda a lo que quieras gastar, ya que ofrecen Diferente menús, tapas o bien su carta que puedes consultar en su web
Esta visita nos abre algo la mente respecto a esa cúpula de las arenas…