Baroz, la arrocería con vistas de Barcelona.
Enrique Valenti inaugura un nuevo bar de arroces en la planta 23 del Edificio Colón.
Justo debajo de Marea Alta el empresario y cocinero Enrique Valenti acaba de inaugurar Baroz, un nuevo bar. Y sí, decimos bar porque ese es el concepto que Enrique quiere para esta nueva aventura gastronómica, ofreciendo a los barceloneses un lugar en el que poder disfrutar de las mismas vistas de Barcelona que en la planta superior con una oferta mucho más asequible e informal.
El nombre es un juego de palabras que reafirma su intención: bar+arroz, dejando claro que los arroces serán los platos principales que se ofrecerán junto a una variedad de tapas clásicas pensadas para colocar en medio de la mesa y compartir entre los comensales. La antigua Marea Baja pasa ahora a ser un lugar en el que el empresario insiste en apostar por una línea concreta, igual que hizo en su momento en Marea Alta con el pescado, presentándolo con diferentes formas de cocción (parrilla, ahumados o guisos) o en otros de sus proyectos anteriores con la carne.
En Baroz Enrique se queda con el pescado, pero con presentaciones en raciones o tapas dejando las piezas grandes para Marea Alta. Los boquerones en vinagre con piparras tienen un tamaño espectacular y se sirven “tal y como se hacen en Madrid”; las anchoas aliñadas a la catalana o los mejillones, bien en escabeche y ahumados o bien ‘a la francesa’ recuerdan cuál es la oferta del piso de arriba y se ponen al alcance de mucho más público en Baroz. Un público que seguramente también quedará bien satisfecho con su ensaladilla rusa, sus huevos ‘bravos’ o su tomate ‘pizza’. Queda carta, mucha más carta igual de atractiva que puede degustarse cualquier día de la semana, de lunes a domingo, en un horario ininterrumpido de 13h a 23h y a un precio medio de 35 €, bastante más bajo que en el piso superior.
Puede ser que ese atractivo y esa variedad en el tapeo nos hagan olvidar cuál es la especialidad de la casa. No hay que hacerlo porque Baroz pone todo el esmero para que sus arroces de temporada sean las estrellas. Cada época del año nos provee de ciertos ingredientes que a su vez limitarán que algunos de estos arroces puedan degustarse sólo durante ciertos meses. La forma de hacerlos e incluso el sabor final de cada uno de ellos parece apetecernos más según el clima que haga: arroz seco para el verano (si puede ser con socarraet mucho mejor) y arroces melosos y caldosos para el otoño y el invierno.
Baroz ha empezado con cinco arroces diferentes: el de caracoles y cañaíllas, el de alcachofas y rebozuelos, el arroz ‘no negro’ de sepionetas y el arroz a banda en el que sustituye el pescado por gamba roja ya pelada.
Para llegar a este cambio y conseguir un ambiente más distendido, Baroz ha contado con la decoradora Cristina Carulla. La etiqueta se queda claramente en el piso de arriba y aquí nos encontramos con mesas altas con unos taburetes increíblemente cómodos que definiría más bien como butacas altas; dibujos de Mariscal y fotografías de la Barcelona de los 50, 60 y 70.
Ya sabemos que las comparaciones son odiosas, pero si bien los dos conceptos de la Torre Colón no son comparables, hay algo en lo que Baroz toma ventaja respecto a su vecino de arriba: sus terrazas al aire libre.