Casa Nova Barcelona, una nueva propuesta en el Born
Casa Nova Barcelona, más tapas y platillos
Casa Nova Barcelona lleva poco tiempo con las puertas abiertas. De hecho, meses y si tenemos en cuenta lo que se tarda en ubicarse cualquier negocio y coger el ritmo, debemos descartar los primeros. En pleno paseo del Born, en la esquina de la calle Rec recuperan una antigua sandwichería y apuestan por el formato tan de moda de tapas y platillos para compartir.
¿Más de lo mismo quizá?. Puede ser, pero es lo que el público pide y parece ser que los menús clásicos de primero segundo y postre ha pasado a casi un trámite rutinario cuando comes fuera de casa en una hora y no eres amante de llevarte fiambrera o para celebraciones familiares. Da igual, realmente hay oferta para todos los gustos y optar por un formato de este tipo no es algo malo. Al final lo que marcará el éxito es que su cocina sea buena.
Dado el sitio donde se encuentran su horario es amplio. Desde primera hora y hasta las 12 ofrecen una especie de Brunch y por la tarde enseñan su coctelería, aunque si te apetece puedes tomar un combinado a cualquier hora del día.
En Casa Nova Barcelona no falta la “Hora del Vermut” con una fórmula cerrada por menos de 12,90 Euros para dos personas que incluye un picoteo para acompañar el aperitivo. Un surtido donde encontrar algo de queso, embutido, gildas y algo que escasea en Barcelona: torreznos. Un detalle ofrecer algo que gusta pero que no se encuentra o puede ser que sea una forma de buscar la diferencia.
Respecto a sus tapas, encontraremos una variedad en la que se mezclan las más clásicas con las más vistas últimamente. Patatas bravas, llamadas por ellos rumberas, en grandes trozos y con piel, un pulpo a la brasa con patatas revolconas y pimentón de la vera (su versión del pulpo a feira), croquetas… en fin, nada que no conozcáis. Pero, conscientes de su situación quieren ofrecer algo más para que el público local encuentre platos de nuestra cocina y, el público turista, pruebe cosas diferentes de la cocina catalana más tradicional.
De ahí que se encuentren unos buenos callos llamados de la suegra, ya que sigue la receta familiar. Reconozco que son de los mejores que he probado últimamente. Soy consciente de que recetas de callos hay muchas y al final, acaban gustándote más los que más similitud tienen a tu recuerdo. Es posible que ese sea el motivo por el cual, para mi, me hayan resultado tan buenos. En su punto justo de picante y con un buen fondo. La diferencia con los que suelo tomar en casa era el tamaño de los trozos. En Casa Nova Barcelona eran algo más pequeños y era necesario tener una cuchara para poder comerlos cómodamente. En casa los como con tenedor, o sea, los trozos están cortados más grandes. En este caso, el tamaño no importa…
Además de los callos, no falta un mar y montaña, con Mongetes del Ganxet, butifarra y chipirones; bacalao con samfaina, Esquixada o huevo con chipirones, del Quim de La Boquería. Así llegan a esa combinación de dar salida a la demanda pero ofrecer también otro tipo de opciones.
Uno de sus platos que poco a poco se va convirtiendo en emblema de la casa es curiosamente un bocadillo: el “Famoso bocadillo del Casa Nova”, que con el nombre ya deja entrever la intención de ser marca de la casa. Un bocata de chipirones fritos con un pan diferente que ya lleva el tomate incorporado y salsas. Bien colmado y grande. Debéis probarlo.