Celler 1912

No tienen la certeza absoluta de que la inauguración de este Celler fuese realmente en 1912, (algunos dicen que fue 1910) ya que en los años sesenta se quemaron parte de los archivos históricos de L’Hospitalet, desapareciendo los registros que databan su apertura. Por tanto no pueden corrobarlo con certeza y por eso prefirieren pecar por quitarse algún año antes de que nadie les pueda acusar de atribuirse más edad de la real. De ahí su nombre Celler 1912. 

Celler 1912

Hoy nos saltamos el blog del restaurante, aunque no por eso vamos a dejar de tentaros, cosa de la que siempre nos acusa nuestra amiga de A la Carte Menus. Hoy os traemos una bodega auténtica, de esas que tanto nos gustan y que por suerte han ido resurgiendo para conservar una tradición centenaria y esperamos que algún día milenaria.

Josep Prats es una de las calles que rodea al Mercat del Centre de L’Hospitalet de LLobregat y que llega hasta Cornellà. No es una calle de paso, excepto para los vecinos  y transeúntes habituales. Allí nos encontramos con el Celler 1912 con más de 100 años de historia. Antes le llamaban “Ca l’Isidro”, nombre del antiguo propietario y cuya memoria se conserva en algunas viejas fotos donde se ve como un carro tirado por mulas se paraba en la puerta del Celler cargado con un gran tonel de vino para rellenar las botas y barricas de la bodega. Ahora los barriles hacen de mesa y apoyo para todos los parroquianos que vienen a tomarse su vermut, un chato de vino o la cerveza,  acompañados del tapeo tradicional y que dan pie a esas charlas de bodega donde se dirimen asuntos y opiniones sobre política, fútbol y otros temas de calado.

Celler 1912

Pero eso no quita que cuando entras en el local su enjundia te atrape y reconoces la autenticidad del sitio. Aunque se ha hecho alguna mínima reforma, el Celler 1912 sigue siendo fiel a su origen y conserva esos rasgos que le hacen reconocible a primera vista como un lugar con solera que se confirma al escudriñar sus rincones, sus estanterias de botas donde todavía puedes comprar  vinos a granel y sus Gildas o Banderillas caseras que sólo encontraremos allí.

Hace unos 18 años, el padre de Roc y Oliver cogió el negocio que por entonces era más un colmado que una bodega vermutería, como podríamos llamarla hoy en dia. Mantuvo la venta de vinos y algunos comestibles. Los vinos, todos de Catalunya: Penedès, Alella, Gandesa, de Tarragona. Vi de la terra. Y el imprescindible gran Vermut de Tarragona.

Grifos vino a granel

Barriles vino a granel

Poco a poco fue introduciendo las banderillas que acabarían siendo sus grandes aliadas a la hora de conquistar el aprecio de sus parroquianos. Anchoas, tomates deshidratados, boquerones, pepinillos, olivas… toda una serie de encurtidos, en diferentes combinaciones o solas que conforman el acompañamiento ideal , haciendo a su vez de colchón para ese “chato” de vino o vermut. Enseguida tuvo éxito, seguramente porque estas Gildas están hechas “a medida”, con una receta tan simple como preguntar al cliente cual es su opinión: ¿os ha gustado? ¿creéis que podemos añadir algo? ¿demasiado fuerte?, porque al cliente, si le preguntas, te contesta y lo hace sinceramente. No hay mejor forma de conocer el “mercado” que entablar esa complicidad con quien casi cada día te visita.

Gildas

Hace ya un par de años que Celler 1912 lo llevan Roc y Oliver. Aunque pocos cambios han habido, todos han sido para mejorar. El goteo de gente es constante. Todos cargados con el carro de la compra, las botellas para rellenar y alguna consulta sobre como mantener una bota. Es el alto en el camino obligado antes o después de la visita al mercado.

Botas de vino

Interior Celler 1912

Siguen con su solera, sus barriles, sus rincones con algún pequeño añadido para que la gente esté más cómoda. Como novedad, han introducido algunos productos Gourmet: conservas, Embutidos de l’Empordà, Aceites aromatizados, una selección de vinos embotellados, y algún “xampanyillo” de Girona.

A diario nos ofrecen un surtido de montaditos que hacen justo antes de servirlos a mediodía y por la tarde para que se puedan tomar recién hechos y notar el crujir de su pan de Coca, que además podemos saborear en un tapeo degustación por tan solo 12 Euros.

Tapeo degustación

Las Gildas se mantienen como el producto estrella del local y  todas están hechas por ellos mismos, con cariño y esmero. Constantemente salen pequeñas bandejas para ir reponiendo.  Las anchoas, siempre en salazón que van limpiando y que tanto trabajo les dan. Las olivas, con algún aliño, los boquerones en vinagre, los quesos en aceite, las alcachofas… Tienen una especial predilección por “la Nuri” llamada así en honor a una clienta por su sugerencia para acabar de redondearla y darle un toque único: una almendra, envuelta de tomate seco, pepinillo, anchoa y oliva.

Gilda “La Nuri”

Quesos, boquerones, olivas…

Tomates o ñoras, encurtidos rellenos de queso

Olivas aliñadas

Alcachofas

Ahora tienen en mente dar un pequeño giro de tuerca más, pero no debemos temer nada, porque la esencia se mantendrá. Todo tiene su justa medida y parece que ellos la han encontrado. ¿Qué podemos esperar a partir de ahora y poco a poco? Pues en breve tendremos una mayor variedad de cervezas artesanas y de importación, además de las clásicas embotelladas. Quieren ampliar la oferta de vinos a granel (quizá algún oporto y alguna garnacha) e iniciarse en la organización de eventos gastronómicos: degustaciones de vinos, maridajes con cervezas, coctelería con vermut, etc.

Muchas iniciativas tiran de estos dos inquietos hermanos cuya clientela fiel ahora no es solo del barrio, sino de incluso fuera de la ciudad. Como me explica Joan Mateu, vecino del barrio que ha compartido con el celler casi todos sus años de vida

“Cuando tengo visitas de fuera que vienen incluso para ir a comer a Girona o a Lleida, primero me obligan a pasar por aquí para hacer el Vermut!!”

Botes conserva encurtidos

Seguro que nos escucharéis hablar de este Celler más de una vez, con alguna crónica de los eventos que nos esperan, además de más de una foto de instagram que ya habéis visto de nuestras visitas o que hemos puesto en el Facebook. Un rincón casi escondido, de los de toda la vida, del barrio, que nos entretendrá durante mucho tiempo con todos sus planes y que esperamos vayan anunciando en su Facebook para no perdernos nada.

Vermut

De momento, nosotros ya somos unos adictos a su vermut, su local y su simpatía, y buscamos algún hueco para vistarlo de martes a viernes de 9,30 a 15.00 y de 17,30 a 21 (los jueves y viernes, a veces se puede alargar hasta las 22 h), el sábado de 9,30 a 15h y los domingos y festivos de 10,30 a 15h. No saldréis defraudados.