El colectivo Cuina Volcànica celebra su 25 aniversario.

La iniciativa permitirá degustar en Barcelona menús especiales del 11 al 13 de noviembre.

El colectivo Cuina Volcànica cogió forma en 1994 cuando la inquietud de un grupo de restauradores les llevó a poner en valor la cocina local y los productos del territorio. De esta forma se tejió una red de productores con los que trabajar y conseguir un recetario para sus restaurantes, convirtiéndose así en los representantes, defensores y promotores de la gastronomía de la comarca.

Ahora se cumplen 25 años de esta iniciativa y los ocho restaurantes que forman parte del colectivo han logrado darle la visibilidad que se merecen a los productos nacidos en una tierra con unas características únicas, consiguiendo durante estos años el equilibrio óptimo para transformar una cocina tradicional en una cocina más elaborada sin olvidar nunca sus orígenes

Territorio, recuperación y productos de proximidad son los protagonistas de la cocina de la Garrotxa que mediante este colectivo formado por ocho chefs, el Patronato de Turismo Costa Brava Girona y la Diputación de Girona llega este fin de semana a la capital catalana para dar a conocer la riqueza que alberga la comarca.

La Gormanda, Dos Torres y Manairó son los restaurantes que participan en esta acción los días 11, 12 y 13 de noviembre que junto a los chefs de Restaurant L’Hostalet, La Quinta Justa, Hostal dels Ossos, Font Moixina, Can Xel, Ca la Matilde, La Deu y Sant Miquel han creado unos menús exclusivos a cuatro manos en los que se lucirán productos ya famosos por su calidad como las patatas de Olot o los fèsols de Santa Pau y otros recuperados no tan conocidos, como el farro, un cereal muy parecido al trigo, o la patata del señor.

Fina Puigdevall es la embajadora de honor de esta iniciativa, reafirmando su compromiso con su tierra natal, algo que ya muestra en su propio restaurante Les Cols con dos Estrellas Michelin.

Aunque Olot está a poco más de una hora de Barcelona y La Garrotxa resulta una comarca atractiva, no es suficiente para darle más popularidad a una cocina única. Seguramente, Cuina Volcànica ha pensado que si Mahoma no va a la montaña, hay que buscar otras opciones para dar a conocer la esencia y el valor originario de una tierra. El trabajo hecho a nivel local ya ha provocado la creación de nuevos productos como cervezas artesanales o postres como El Llaminer de Cuina Volcànica. Es posible que iniciativas como esta ayuden a darla a conocer a más gente y este acercamiento sea la palanca que active la curiosidad de los barceloneses para ir a visitar una comarca llena de cultura, arquitectura, naturaleza y gastronomía, con un suelo fértil perfecto para el cultivo de productos únicos.

Para ir a probar los menús de Cuina Volcànica, es necesario que el comensal se ponga en contacto con el restaurante escogido y especifique en el momento de la reserva que quiere degustar este menú.

Restaurantes participantes en el menú Cuina Volcànica