De la tradición a la reinvención de la butifarra de huevo
Si hay un embutido de la despensa catalana que mejor refleje el arraigo con la tradición y las costumbres, este es la butifarra de huevo, especialmente ligada a la celebración del Dijous Gras (Jueves Lardero).

Su protagonismo en esta fecha no es casualidad: este día marca el inicio del Carnaval, un período festivo en el que la carne y los embutidos eran protagonistas antes de la llegada de la Cuaresma, momento de ayuno y abstinencia. Hoy en día, la butifarra de huevo sigue siendo un símbolo de la cocina catalana y una pieza fundamental de las celebraciones gastronómicas de esta época del año.
Más allá del huevo
Aunque, como en muchas otras recetas de antaño, los elaboradores han conseguido innovarla -manteniendo su esencia-, con propuestas tan novedosas, atractivas y deliciosas como las que este año propone MAS Food Lovers, con sus butifarras de huevo con sobrasada ibérica, o con manzana, o con espinacas. Y es que esta marca siempre da un pasito más, y sorprende con otras combinaciones, como la de butifarra de huevo con calçots, o la butifarra de huevo con morcilla, o la deliciosa butifarra de huevo con jamón ibérico.

La idea, seguir cautivando a los nuevos paladares y conquistar a aquellos que se siente más atraídos por las rarezas que por los sabores clásicos. Pero sea como sea, es un buen gancho para mantener la butifarra de huevo en la lista de la compra durante los días del Carnaval. Porque, tal y como dice Pep Antoni Roig en un reciente artículo de la Gourmeteria, “la butifarra de huevo es la particular magdalena de Proust de muchos catalanes, ya que es un embutido excepcional, y como todas las cosas que son una excepción en el devenir monótono de la vida, con un solo bocado es posible revivir esos momentos a los que quisiéramos aferrarnos”.
Algo de historia
Pero, volvamos la vista mucho más atrás. El origen de este embutido se remonta a tiempos antiguos, aunque no tenemos ni fecha concreta (su esplendor llegó en el siglo XVII, aunque posiblemente se hiciera ya fuera mucho antes), ni ubicación concreta (aunque se cree que era típica del centro de Cataluña). Como en el caso de muchas otras recetas clásicas, la de la butifarra de huevo nace de la necesidad y el aprovechamiento. Y es que, las familias campesinas aprovechaban todo lo que tenían a mano para elaborar embutidos que pudieran conservarse durante el invierno.

Según documentos históricos, en algunas masías se elaboraba este embutido justo después de la matanza del cerdo, que solía realizarse en noviembre, por San Martín. Para febrero, las reservas de carne escaseaban, y añadir huevo permitía multiplicar la cantidad de embutido y extender su consumo. Esta costumbre se convirtió en una tradición familiar, y con el tiempo, la butifarra de huevo pasó a formar parte de las festividades del Carnaval.
En fiestas familiares
Y tal como se sigue haciendo hoy día, en algunos pueblos de Cataluña, se organizaban comidas comunitarias en las que la butifarra de huevo era la gran protagonista. Se acompañaba con pan de payés y vino, y se disfrutaba en reuniones familiares y festivas. También se popularizó su consumo en las ferias de invierno, donde los carniceros y charcuteros ofrecían versiones propias de este embutido a los asistentes. Festividades que se han mantenido en el tiempo, como la Fira de la Botifarra de la Garriga.
Hoy en día, la butifarra de huevo sigue siendo un símbolo de la cocina catalana y una pieza fundamental de las celebraciones gastronómicas de esta época del año.
Innovación en la butifarra de huevo
A pesar de ser una receta tradicional, la butifarra de huevo sigue siendo clave en nuestra despensa. Eso sí, la tradicional convive con otras propuestas más novedosas, como ya comentábamos antes.
Y es que, cada vez más charcuteros y productores innovan con ingredientes que aportan sabores diferentes y sorprendentes.

Además, de las ya coloridas butifarras de huevo de la cadena de charcuterías MAS Food Lovers, otros pequeños productores artesanales han experimentado con especias, frutos secos e incluso quesos, ofreciendo versiones creativas sin perder la esencia de la receta original. Esta evolución responde a una creciente demanda de sabores diferenciados y combinaciones innovadoras dentro del sector de la charcutería.
Protagonista del Carnaval
Así, cada año, durante el Carnaval, la butifarra de huevo se convierte en la protagonista de los mercados y charcuterías de toda Cataluña. Desde mediados de febrero hasta la primera semana de marzo, las ediciones especiales de este embutido pueden encontrarse en tiendas especializadas, ofreciendo a los consumidores la posibilidad de disfrutar tanto de la versión tradicional como de nuevas interpretaciones.

La butifarra de huevo sigue siendo un símbolo de la gastronomía festiva catalana, un producto que ha sabido mantener su esencia a lo largo de los siglos sin renunciar a la innovación. Tanto los amantes de la charcutería clásica como los que buscan nuevas experiencias gastronómicas encuentran en este embutido un imprescindible del Jueves Lardero.
Las mejores butifarras de huevo 2025
Para aquellos que siempre se guía por los ránkings, el Gremi de Carnissers i Xarcuters de Catalunya celebra desde hace una década un certamen que selecciona “las mejores butifarras de huevo” del año.
En esta ocasión, los ganadores han sido Ramon Hernando, de la Xarcuteria Hernando (Barcelona – Barcelonès), en la categoría de Butifarra de Huevo Tradicional -aunque también su butifarra de huevo singular ha sido la segunda clasificada-, y en la categoría de Butifarra de Huevo Singular, Josep Viladecàs, de Fussimanya (Tavèrnoles y Vic – Osona), con una butifarra de huevo con alcachofas y cebolla.