Dos Cielos de los Hermanos Torres amplía su espacio
Dos Cielos incorpora el espacio Lounge 24 Cielos a su restaurante en Barcelona
Dos cielos cumplirá 10 años el próximo Septiembre. Quizá por casualidad o por aprovechar una fecha con cierta notoriedad, ha sido el momento elegido para que Sergio y Javier Torres den un giro a su espacio en el Hotel Melià Sky de Barcelona.
Dos Cielos ha sido reformado como restaurante y hace ya unos meses que está en funcionamiento, pero ahora la terraza 24 Cielos se une a él. De esta forma también se remodela en parte su oferta gastronómica. No suframos, la cocina sigue teniendo el nivel que les hace merecedores de una Estrella Michelin, pero se han planteado ofrecer dos formatos para cubrir así dos posibles demandas.
El espacio Lounge 24 Cielos permite una visión de toda Barcelona. Situada, por decirlo de alguna forma, en una esquina de la ciudad, ofrece una prespectiva diferente a las terrazas de los hoteles situados más en el centro. Antes, las vistas desde 24 Cielos eran mermadas, ya que existía una cobertura que en su día se puso por razones arquitectónicas y de diseño. Ahora han decidido prescindir de ella y ha sido como si quitaran un antifaz.
Su techo corredizo permite jugar para poder aprovechar 24 Cielos durante todo el año, haga frío o calor, llueva o ventee. Aquí la oferta gastronómica por el día estará enfocada al disfrute de tapas que no prescinden del sello de alta cocina de los hermanos Torres: Camarones al ajillo y al limón, Anchoas del Cantábrico o incluso postres como taco helado de queso fresco XXL y parmesano son las propuestas para poder tomar una comida más informal en horario de mediodía hasta última hora de la tarde junto a cócteles de autor.
Es en horario de cenas cuando se unen los dos espacios. Así, Dos Cielos amplía su capacidad hasta 52 comensales para la oferta nocturna más gastronómica: un menú degustación de 9 platos y una carta de platos basados en productos de temporada como el espárrago blanco o los guisantes.
Entre sus platos, encontraremos combinaciones exóticas donde los productos de diferente procedencias se mezclan. Una oreja de cochinillo a baja temperatura de Extremadura, Barcarrota concretamente, se alía con el tamarindo o el rocoto; los Guisantes de Llavaneres cogidos a la hora más temprana del día con jamón ibérico o el Carabinero de Huelva con ají amarillo y la flor “eléctrica” de Sichuán, se encuentran en sus propuestas más sorprendentes. Incluso alguno de sus postres puede desconcertar al leer su carta y observar que incorpora Alga Nori.
Dos Cielos y, ahora, 24 Cielos es alta gastronomía. En el sentido más literal.
Apertura en Madrid de Dos Cielos de Hermanos Torres