Fenix Lounge
Aterrizamos en Fenix Lounge por casualidad, sin referencias ni recomendaciones. En el Carrer del Tenor Masini, 61, en el barrio de Sants, un casa antigua alberga este restaurante. Una fachada que pasa totalmente desapercibida, seguramente en su día sería vivienda, es ahora un local decorado con sencillez, pero con detalles cálidos que parecen querer retener ese ambiente hogareño que posiblemente en su momento tuvo, empezando por la entrada que nos recuerda a un recibidor.
Entrada Fenix Lounge
Este acogedor ambiente se logra también con una luz indirecta que consiguen combinando lámparas de techo y pantalla de diferentes tamaños, incluso un farol con velas. Juegan con ella de tal forma que por tenue que sea, no falta nunca en las mesas dónde vas a comer.
Interior Fenix Lounge
El mobiliario del restaurante es correcto y las mesas están bien organizadas para aprovechar el espacio interior donde los colores crudos y magentas predominan. Los servicios están bien colocados, pero para nuestro gusto quedarían mucho mejor cambiando sólo un pequeño detalle: Las servilletas de papel por servilletas de tela. Una tontería que sugerimos que en la medida de lo posible la salven, aunque obviamente no condiciona en ningún caso la comida del restaurante!
Interior restaurante Fenix Lounge
Una de las cosas que nos hizo elegir este restaurante cuando estábamos buscando, fue uno de los platos que tienen en su carta unas croquetas muy especiales. Así que vamos allá y empecemos con la comida!!. Mientras que nos preparan los platos, nos sirven un pequeño bol de patatas chips con curry, un pequeño toque de exotismo que nos gustó. Las croquetas que os comentábamos fue uno de los primeros y al ver el nombre supongo que os pasará como a nosotros: la curiosidad nos pudo!
Croquetas de la casa: chistorra, manzana golden, albahaca fresca, tomate emulsionado y sal de apio
5 Bolas-croquetas en el plato. Quizá por el nombre más de uno podría echarse para atrás por pensar que la poderosa chistorra y su grasa dominarían, pero tenían un sabor muy suave. Se notaba la chistorra en él pero seguramente el resto de ingredientes amortiguaba. Servidas en pizarra y bien adornadas, eran crujientes y tenían una buena fritura, logrando que no fueran aceitosas.
Quizá por la foto podéis pensar que eran un poco mazacote. Es cierto que un poco más de cremosidad no les hubiera ido mal, pero tampoco era imprescindible. Muy curiosas y sabrosas en su punto.
El otro primero que escogimos fue una ensalada con langostinos.
Ensalada de langostinos a la parilla en confit de calabaza y brotes tiernos
Bien aderezada la ensalada una combinación de hojas y langostinos que venían pelados, aunque conservaban la cabeza y la cola, de bastante buen sabor. En este caso no es ningún plato extraordinario aunque la calabaza le daba un toque diferente. Fue lo esperado según la petición que hicimos pero eso si, una buena dosis y bien presentada.
Cuando mirábamos la carta con más detalle, ya en el restaurante enseguida nos fijamos en uno de los segundos y cruzamos los dedos para que lo tuvieran. ¿No os pasa a veces que después de decidir, ya te has mentalizado de lo que vas a tomar y te dicen que no hay?. Que rabia!!. Pero por suerte no pasó!
Foie a la plancha con chip de alcachofas y Pedro Ximenez
Como nos gusta el foie, en todas sus formas!!. Fresco y pasado por la plancha es una delicia para nosotros. El plato eran dos trozos bien hechos, con el toque el Pedro Ximenez y su dulzor que también sienta, cubiertos por unas chips de alcachofa con el grosor justo para que no supieran solo al rebozado que confirmaron que tienen buena técnica en los fritos. No nos defraudó!. De todo lo que comimos, si tuviéramos que elegir, sin duda nos quedaríamos con este plato.
El otro segundo fue apto solo para carnívoros incondicionales. Algo menos sofisticado que no por eso peor. Escogimos entraña a la parrilla, que es como mejor se puede saborear!
Entraña a la parrilla con guarnición
Siendo fieles a las raciones, unos buenos trozos de entraña componían el plato. Estaba bastante buena, ese crujido de la carne a la parrilla bien sellada por fuera muy hecha, acentuada por la capa que la entraña tiene, pero manteniendo toda su jugosidad en el interior. Pero en este caso la guarnición no estuvo acertada, debemos decirlo. Se suelen acompañar las carnes a la parrilla con patatas al “caliu” (asadas con piel) , quizá es lo que mejor le sienta para poder disfrutar la carne, pero creemos que aunque sí llevaba patata fueron un par de rodajas, sin ningún aderezo. Le hubiera sentado mejor una pequeña patata, con su pimienta, un poco de ajo y perejil y entera. También llevaba cebolla no sabemos si con la idea de que fuera caramelizada, pero estaba medio cruda. Es cierto que la protagonista de los platos no es la guarnición, pero sí es lo que lo completa.
Entramos ya en los postres, una vez más, un Tiramisú era uno de ellos. Al final creo que vamos a especializarnos en este postre me he dado cuenta de que lo escogemos con frecuencia ;-).
Tiramisú
El sabor del tiramisú no hacía honor a su aspecto. Un plato decorado y continuando con sus buenas raciones, le faltaba algo o algún ingrediente no estaba acertado: el cacao que lo cubría era demasiado dulce y no amargo como debería y también echamos de menos el punto de café. No es que estuviera malo, pero si excesivamente dulce, perdía la esencia del Tiramisú. Eso si, era casero, se notaba pero hay que perfeccionar esa receta!
Brownie
En cambio el brownie estaba clavado: contundente, con sabor a chocolate y colmado de nueces. Además lo sirvieron tibio lo que lo hacía más delicioso. Una buena opción para los más exigentes chocolateros. Tened en cuenta, eso sí, que si estáis muy llenos no es el postre más ligero que podéis escoger. Pero sabemos que siempre queda ese hueco final… o no?
Todo ello lo acompañamos con una botella de Tinto Figuero un DO Ribera de Duero que estaba añadido a la carta y por eso nos llamó la atención y cayó!!. Os hablaremos con más detalle en La Bodega de Baco.
Tinto Figuero
Nos quedamos solos en el restaurante y esto nos dio la oportunidad de charlar un rato con las chicas que lo gestionan. Hasta ahora, Fenix Lounge había pertenecido al grupo de restauración “el fills de la Joana” (restaurantes Canela y Tamara y un servicio de catering) que deciden deshacerse de él al no poder gestionarlo como les gustaría. Y es entonces cuando la actual dueña, que viene del mundo de la restauración y había trabajado en Llantia, decide lanzarse, “independizarse”, y toma el relevo. Llevan unos 5 meses escasos, y poco a poco van introduciendo cambios y tienen cosas que encajar: habilitar la parte de atrás por ejemplo o seguir cambiando la decoración hacia ese ambiente hogareño. Quizá un poco justas de personal, aunque nosotros particularmente no lo notamos, si que en el caso de aglomeración creo que les hubiera tocado correr…pero nadie dijo que fuera fácil!
La comida no estuvo mal, el trato muy correcto y cercano. El precio: 80 Euros 2 personas. Correcto tirando a alto…pero aunque puede parecer demasiado excesivo (tenía una promoción de un 30%) debemos tener en cuenta que no era un menú, era a la carta y los platos que escogimos eran buenos y lo más “top”: foie y entraña que no son productos baratos.
Carta Fenix Lounge
Les queda camino por recorrer, pero creemos que con un poco de tiempo puede consolidarse como un buen restaurante!.
Josep J. Boix
Lluisa, ¿80 ? Suposo que els dos oi?? Una abraçada Josep El 23 de diciembre de 2013, 22:10, Baco y boca
Baco y Boca
Si 80 tots dos. No era barat, però només el foie, la entraña y el vi ja eren més de 30!!!
Sandra
Las croquetitas si me gustaría comerlas!!
Baco y Boca
Si, te gustarían!!!. Y el brownie también!