Jaume Carnicer, el actual presidente, apostó en esta ocasión por aquellos pescados que por alguna razón injustificada, están infravalorados. La brótola, la gamba blanca, la sardina o el boquerón fueron algunos de los que fueron entregados vírgenes a siete cocineros y cocineras vilanovins para que dejaran volar su imaginación acompañados del producto y servir una cena única donde degustarlos. Para ello, algunos restauradores de Vilanova i la Geltru diseñaron unos determinados platos que, por suerte, podrán seguir eligiéndose en algunos de ellos durante todo el mes.

El menú fue largo y demostró que los jóvenes cocineros vienen pisando fuerte. Dentro de la variedad de platos ofrecidos se mezclaba elaboraciones de toda la vida a las que se les había aplicado esa técnica o ese ingrediente para llegar a platos algo más sofisticados.

Unas croquetas caseras de La Cava Wine Bar podrían desapercibidas si no fuera porque eran de sepia. Pensad… ¿cuántas veces las habéis comido así?. Me atrevo a afirmar que bien pocas.

Stirling, conocido en la cuidad por sus pizzas sorprendió en la III Nit de la Gastronomía con su Rillete de emperador y encurtidos con pan de gambas y olivas Kalamata al que siguió una Coca de all cremat de brótola con crujiente de gamba blanca, tomate seco y perfume de albahaca digna de mención y donde Really? se lució para gusto de los comensales.

Las sardinas no son desconocidas y 6QU las propuso en escabeche de cava y mousse de berenjena ahumado. Un plato nada despreciable. El pulpo blanco es estéticamente feo bajo el concepto gastronómico que tenemos en mente. No es una gran pata casi irresistible de las que vemos en muchas fotos. Pero eso no es señal ni mucho menos de que si sabor sea tan bueno como el que podríamos esperar de cualquiera de los “bonitos”. Y no entramos en tema precio porque acabaríamos con las manos en la cabeza. El Dinou Can Cananyes lo ofreció con mermelada de cebolla y tomate confitado con all I oli de ajos tiernos.

La Cuina del petit sugirió un all cremat de boquerones diferente al que se había servido anteriormente, dando un giro a la receta clásica. Por último y antes de los postres, La Daurada Beach Club, el mismo restaurante donde se celebró la Nit de la Gastronomía  de Vilanova i la Geltru eligió uno de los pescados que para muchos, es el mejor de los que se puede encontrar en la lonja: la Moixina. El pequeño tiburón tomó forma de canelón y se hizo acompañar de gamba blanca y una crema de guisantes.

Para los postres no podía faltar el dulce que durante casi 25 años es el embajador de esta cuidad en todo el mundo: la Llunes de Vilanova  elaboradas por Abraham Martínez, que en 1993 fue el ganador con estas pastas secas hechas de harina, mantequilla, azúcar, crema de leche, canela, pieles de limón y sal. En esta ocasión, Abraham fue más allá y, aunque ya no se dedica profesionalmente a la pastelería, sorprendió añadiendo una evolución del dulce original al postre.