La Donzella de la Costa: playa, paellas, carbón y sabor a mar
“Cerquita del mar” es su mantra. Y no puede ser más preciso, ya que La Donzella de la Costa, todo un referente de cocina marinera en la costa barcelonesa, permite darse un chapuzón y saltar a la mesa a devorar una paella en tan solo unos pasos.
Pero lo que diferencia a este singular espacio de los muchos chiringuitos que se reparten por todo el litoral de la zona es su carácter, su historia. Y su pintoresca estructura. De hecho, el origen del nombre y el negocio data de 1929, cuando en un enclave de las playas de Badalona que era punto de encuentro para cantar habaneras Jaume Blanch creó las icónicas casetas para el cambio de ropa de los bañistas de la época.
Tres espacios y un espíritu
En 1962 se levantaría el edificio, que ya forma parte intrínseca de la primera línea de mar badalonense, donde hoy conviven el chiringuito, la terraza y el restaurante de la primera planta. Los espacios de la planta a ras de playa compiten en encanto, desde el interior encalado en blanco que se aboca al horizonte azul con amplios ventanales, hasta la marinerísima terraza bicolor (blanco y agua) con techo de cáñamo y suelo literalmente de arena.
Marc Fonollar, uno de los propietarios (un tío de su abuelo fue el fundador), ha cosido con cariño y buen hacer toda la oferta, tras incorporar el restaurante del edificio hace unos pocos años. El espacio superior, más moderno y formal, es idóneo para eventos y celebraciones con vistas. También para desplegar su menú de mediodía (19,90 euros) entre semana, donde hay opciones de platos poderosos pero también más ligeros para los que después deben trabajar.
Abajo, en un entorno con más ‘caliu’, el trajín de arroces, pescados y carnes (sus tres ejes) es constante mientras todas sus mesas bullen de comensales. Desde fieles de toda la vida hasta nuevas generaciones que lo descubren tras un día de playa.
Compartir y profundizar
A los fogones de todos los espacios brilla Jordi Armada, chef formado en la EUHT de Sant Pol y con currículo en Jean Luc Figueras y el Grupo Tragaluz. La carta es amplia y abarca lo que un comensal espera de un restaurante a pie de playa y más.
Como platos para compartir o entrantes no faltan los filetes de anchoa, los calamares a la andaluza o las imprescindibles croquetas de pollo, con una textura y sabor que incitan a poner los ojos en blanco, también con fantástica versión de gambas. El mar se abraza incluso con sus apetecibles ensaladas, que incorporan bacalao, langostinos o atún, y no faltan las opciones de ‘closca’ para abrir boca.
Los carpaccios son otro valor seguro en La Donzella, entre los que recomendamos con fervor uno que puede encontrarse como plato del día, de gamba roja, una delicia marinera servida con más generosidad de la esperada y una atractiva composición.
Será difícil elegir entre los tres apartados de plato principal: carnes, arroces y pescados. Las primeras están avaladas por su horno de carbón: de las costillitas de lechal con chimichurri al chuletón de vaca frisona de Girona.
No obstante la temporada playera convierte a los arroces en omnipresentes en muchas mesas. Probamos el que lleva el nombre de la casa, con gambas, cigalas y calamarcitos, extraordinaria presencia y bien ejecutado. Utilizan la variedad bomba del Delta, ‘El Molí d’en Rafalet’, al igual que en el resto de propuestas: seco de verduras o con cabra de mar, negro con sepia y calamar, caldoso de bogavante…, entre otros. Se sirven en un mínimo de dos raciones.
Compiten con un repertorio de pescados entre los que son un fijo la lubina, el rape, el rodaballo y el bacalao, más las opciones del día. Pero una de las especialidades de la casa son las piezas enteras, por peso, de lubina, rodaballo o gallo de Sant Pere, preparadas en el mencionado horno de carbón.
También música
Los postres no pierden de vista a los clásicos, de la crema catalana a la tarta Tatin, con otras tentaciones como el Lemon Pie, tarta de queso o helados, si el comensal ha sido prudente y reservado fuerzas.
La gastronomía es la razón de ser La Donzella de la Costa (con Solete en la Guía Repsol por su terraza), pero no la única excusa para acercarse a la playa de Badalona. La casa se esfuerza en mantener alto el listón de sus bandas sonoras, con música en vivo varias noches por semana durante el verano (los martes hay habaneras y los miércoles jazz acústico; los fines de semana jazz, soul y fusión, y las tardes de los domingos pinchadiscos o sesiones de pop).
La Donzella de la Costa donzella.cat
Passeig Marítim, s/n 08911 Badalona
Reservas 669 184 488
Martes a sábado, de 13.00 a 16.00 y de 20.30 a 23.00 horas. Domingos de 13.00 a 16.00 horas.