La Paradeta Passeig de Gracia
Si no habéis ido seguro que, por lo menos, habéis oído nombrarlo: La Paradeta.
Empezaron en el barrio de Sants, y poco a poco han ido creciendo, ahora con su última apertura en el centro de Barcelona, al lado de Paseo de Gracia.
Poca cosa tiene este restaurante o esta parada o esta tienda cercano a un self service. Su formato es bien sencillo: primero encuentras expuesto el pescado y marisco que tienen a la venta, igual que en un mercado, con el precio por kilo o por unidad dependiendo de lo que se trate.
Eliges la cantidad que quieras, como debe ser cocinado, normalmente a la plancha, frito o cocido. Se pesa se va depositando en una cubeta y con el total de la cuenta pasas a la caja. Allí acabas la comanda eligiendo la bebida, si quieres ración de pan, los postres, salsas… Pagas te asignan un número de mesa y te sientas en el comedor.
En la Paradeta de Passeig de Gracia, éste es amplio, blanco y con decoración marinera. Ahí toca esperar a que desde su cocina con grandes ventanas al comedor vayan llamando por el número asignado (a veces entran ganas de gritar “línea”) pero es divertido. Cada vez que nombran tu mesa, vas a recoger la comida con el tíquet en el que van borrando lo servido. Y a comer.
De entrada un par de ostras, que también las hay a muy buen precio, por cierto, ese día a 1,5 Euros la unidad. Mientras que nos hacían unas gambas y unas cigalas a la plancha, una sepia, unos calamares y algo de pescadito frito, las comemos calentando el estómago junto a una botella de Albariño que habíamos elegido de bebida.
Empezamos a oír nuestro número de mesa y primero llega la ración de pescado frito, que al elegirla en crudo solo cogimos un puñado para probar, pero en el plato cundió bastante más.
Enseguida llega el resto, casi todo a la vez y con aceite ajo y perejil que te ponen al servirlo en la misma ventana donde vas a recogerlo, después de preguntarte si quieres añadirle esta salsa.
Y nada más que añadir, salvo que lo que has elegido, cuánto y cómo llega a la mesa es lo que vas a comer. Sin sorpresas de si la ración es más grande o más pequeña o si las salsas son más o menos cremosas. Un sitio divertido, informal y simple donde su transparecia es quizá este el secreto de su éxito.
No esperéis grandes elaboraciones, aunque sí tienen alguna sopa y quizá algo a la marinera. Lo que haya cada día seguramente ira variando dependiendo de lo que haya en el mercado, ya que parte de su producto es fresco.
Bueno para grupos, familias, y comidas informales. Si sabes dónde vas, no tendrás decepción.
ricardsampere
Conec de passar pel davant el del Born i el de Sants i en el del Born, es formen cues considerables i això vol dir que té el seu èxit. Un dia va anar al de Sants, el meu fill amb companys i i en va sortir prou content.
Baco y Boca
Si això tinc entès que el del Born és tot un èxit!. És una opció fàcil, còmoda i amb un format informal que trobo que per una cosa ràpida és una bona solució. I per grups de gent més jove, és idoni.
Sandra
Qué buena pinta, hace años que quiero ir pero nunca me he animado definitivamente, sobre todo por las largas colas... Pero parece que merece la pena!
Baco y Boca
Aprovecha ahora en el de Passeig de Gracia que aún no hay mucha gente!. Es divertido!