L’Àpat Molins de Rei. MolinsBdeGust
L’Àpat a Molins de Rei, una cocina bien hecha.
L’Àpat, en Molins de Rei, es uno de esos restaurantes que hace tiempo que nos ronda pero que no acabas de encontrar el momento. Conocemos sus elaboraciones a raíz de su participación en las cenas que el Grupo Cubat ha ido organizando, ya que forman parte de este colectivo. Pero nos surgió la oportunidad a raíz de las Jornades Gastronòmiques de Molins de Rei, MolinsBdeGust y aprovechamos la ocasión para poder disfrutar de su menú degustación preparado para aquellos días.
El Baix Llobregat concentra una oferta gastronómica que suelo reivindicar. Y que conste que lo hago menos de lo que me gustaría. La calidad del producto, en muchas ocasiones de proximidad, y las elaboraciones en muchos de los establecimientos en las que se mezclan recetas tradicionales con algo de innovación la hacen muy atractiva. Si además sumamos que la relación calidad precio que suele encontrarse en estos restaurantes es espectacular, aún se saborea más.
El día de nuestra visita a L’Àpat se confirmó una vez más esta teoría. El menú era cerrado, como os hemos comentado, y estaba compuesto de tres entrantes, dos de ellos para compartir, un arroz, postre y como bebida las opciones eran una Cerveza Inèdit, copa de vino o agua. El café también estaba incluído. Todo por un precio de 35 Euros.
Al entrar se aprecia que el local era una vivienda antigua. Han intentado mantener lo máximo posible elementos decorativos rústicos para mantener ese ambiente cálido y hogareño que recuerda a una masia típica catalana, combinándolo con algún objeto algo más moderno sin desentonar.
Los entrantes se inician con una ensalada de frutos rojos y gambas al ajillo que ya viene aliñada con una vinagreta hecha por ellos con el propio jugo de la gamba y Pernod que le aportaba un toque anisado muy interesante. Mezclado con el sabor de la gamba, incluso recordaba algunos guisos típicos marineros a los que se les añade algo de Pastis, aunque hay matices que diferencian a los dos licores, pero esos tecnicismos lo dejaremos para los especialistas.
El siguiente entrante era individual, uno por persona. Platillo de bacalao, en el cual se añadía al pescado un huevo poché y un lecho de puré de patata. El huevo a baja temperatura aportaba cremosidad al plato, transformándolo en un primer plato bien completo. Buena textura de todos sus ingredientes.
Un buen bol a compartir de mejillones a la marinera, un clásico que bien cocinado, como fue el caso, siempre es un plato agradecido y sabroso. Los tiempos estaban bien medidos, ya que los tres primeros platos fueron desfilando y al acabar justo llegó el arroz.
Arroz “enmascarat” con sipionetas y alcachofas, bien hecho, punto de cocción exacto para mi y muy buena proporción de todos los ingredientes. Reconozco que a priori, este tipo de arroz me resultaba muy atractivo, y al probarlo afirmo que es uno de los mejores arroces que he probado últimamente. De 10.
Llegamos al postre que aún siendo uno de los más “vistos” últimamente han sabido mantener su autenticidad. Tarta de queso, con cereza y vainilla. Nada de NY Cheese cake, ni de trozos de tarta más altas que anchas. Se trataba de una porción individual del tamaño de un flan aproximadamente que cerró un menú con un alto nivel.
MolinsBdeGust se celebró hace ya unas semanas, pero L’Àpat sigue ofreciendo su menú degustación como lo lleva haciendo hace años. El precio es el mismo, la coincidencia de este evento gastronómico en el pueblo es una oportunidad para conocerlos, pero no hay que esperar ni mucho menos a que se vuelva a celebrar. Ellos siguen con su filosofía en cualquier época del año, con su cocina tradicional a la que a veces le hacen algún guiño algo más creativo sin perder nunca el respeto por el producto. Su menú es dinámico y dependerá siempre de la generosidad de cada temporada para proveer el producto con el que elaborarán sus platos.
Id a verlos, vale mucho la pena. Eso si, llamad y reservad. L’Àpat, aunque a algunos os resulte desconocido, con sus 17 años de vida se han ganado un prestigio más que merecido.