Moments, las estrellas de Ruscalleda siguen brillando.
El restaurante ubicado en el hotel Mandarin Oriental posee 2 Estrellas Michelin
Cuando Carme Ruscalleda dio la noticia del cierre de Sant Pau por un momento muchos pensaron que ya no se podría disfrutar más de las elaboraciones de esta gran chef. Pero nunca ha sido así, porque Carme Ruscalleda sigue liderando el restaurante Moments del Mandarin Oriental junto a su hijo Raül Balam, que ha seguido los pasos de su progenitora.
Siguiendo la filosofía de la chef, su oferta gastronómica tiene una base de cocina catalana a la que inyecta lo aprendido de la cocina asiática e de otros países. Porque, como ella misma nos explicó “Hoy conocemos y viajamos más y eso nos hace más exigentes.”
A cuatro manos, madre e hijo dirigen la oferta gastronómica para ofrecer a los comensales algo más que una comida o una cena, consiguiendo que la visita a Moments se convierte en una experiencia gastronómica.
En el menú Ópera, que está previsto que cambie el próximo 19 de febrero, Raül Balam cuidó hasta el más mínimo de los detalles. Por ejemplo, en su plato Liceu (terciopelo de tomate, bacalao, carquinyolis y ajo negro) hace un pequeño homenaje al teatro de Barcelona. Se presenta como una maqueta muy especial que simboliza la rambla, marcando con un punto negro sobre fondo dorado la ubicación del teatro.
A partir de esa pequeña introducción, las piezas musicales empiezan a sonar. Las Bodas de Fígaro, Carmen, Madame Butterflay como algunas de las obras más famosas. María Callas o Nellie Melba como sopranos únicas y figuras imprescindibles en las obras musicales nacidas para ser representadas.
En los doce platos que componen el menú se saborearán carnes, pescados, verduras, guisos y postres. Al leer su minuta, vemos nombres que nos resultan familiares como el ajo blanco, la pluma ibérica o las lentejas que, después de pasar por las manos de Raül Balam, se transforman en manjares que nos resultan irreconocibles.
Algunos platos, como el “Ópera” te provocan una sonrisa. Se trata de un guiño al género chico, la zarzuela, que a su vez es un gran plato tradicional. Para que esa zarzuela llegue al nivel de la ópera, cambian las gambas o cigalas con las que suele hacerse por bogavante.
Un homenaje clarísimo es su postre Melba. Auguste Escoffier creó expresamente este postre para la soprano australiana Nille Melba. Dicen las buenas lenguas que su amor por ella le hacía enviarle cada noche una fuente de hielo en forma de cisne que escondía en su interior melocotones en almíbar, frutos rojos y crema chantilli. La soprano engordó mucho y, dicen, esta vez las malas lenguas, que fue por culpa de estos envíos.
Lo cierto es que hoy es un gran postre que se ha incluido en este menú degustación. Eso sí, ha sido adaptado a los nuevos tiempos, aunque se han respetado todos los sabores.
Durante este año 2019 el restaurante Moments cumplirá 10 años y se piensa en el menú degustación que estará disponible seguramente a mediados de febrero. Según nos explicó Raül “queremos que sea una retrospectiva del Sant Pau y de todo el recorrido hecho durante sus 30 años de vida. Un viaje por Sant Pol, Tokyo y Barcelona”
Treinta años de Sant Pau dan para mucho y elegir las elaboraciones que mejor le representen a él y, al mismo tiempo, a las ciudades en las que hace parada exige un alto nivel.
Por suerte, Raül lo tiene. Técnica y también sensibilidad para lograr que sigamos emocionándonos.
Sea cuál sea la fecha elegida para ir al restaurante Moments y sea cuál sea el menú que tengan en ese momento, será una buena elección para tener un recuerdo inolvidable y para seguir disfrutando de la cocina de los Ruscalleda-Balam
