Rafa Zafra firma el exclusivo menú del Village del Salón Náutico de Barcelona 2025: alta cocina con alma marinera
Del 8 al 12 de octubre, el Salón Náutico de Barcelona 2025 no solo se vivirá en el mar, también se degustará. Y lo hará con sabor a Mediterráneo, a tradición marinera, a alta cocina elegante y selecta. Porque Rafa Zafra, uno de los grandes nombres de la gastronomía actual, ha sido el elegido para diseñar la oferta gastronómica del nuevo Village del certamen, que incluye un menú exclusivo.
El chef sevillano —con alma catalana y mirada puesta siempre en el mar— ha creado una propuesta gastronómica única, pensada para el evento y que ejecutará junto a Le Chef Catering, brazo operativo de esta experiencia. El resultado: un menú que no se encuentra en ninguna carta de sus restaurantes Estimar o Amar, y que podrá disfrutarse solo durante los días del Salón Náutico 2025.
Rafa Zafra: la sensibilidad del mar llevada al plato

Zafra no necesita presentación. Discípulo de elBulli, alma de Estimar (Barcelona y Madrid), embajador de una cocina honesta, elegante y profundamente respetuosa con el producto, un producto de altísima calidad. Su lenguaje es el mar y su gramática, la técnica impecable. En este nuevo proyecto, que asume con gran emoción por su nexo de unión con el mar y con Barcelona, traslada su universo culinario a un espacio efímero pero de gran impacto: el Village del Salón Náutico, donde marida alta cocina con espíritu náutico, sabor local y desenfado chic.
“Una celebración del mar desde la tradición y el sabor, reinterpretada con elegancia para el corazón del Salón Náutico”, resume el propio chef.
Menú degustación y tapas
La propuesta de Zafra para el Village se articula en dos experiencias bien diferenciadas
Por un lado, un selecto menú degustación (150 €) a base de seis pases salados, dos postres y maridaje de vinos. Un viaje de sabores que atraviesa anclas culturales como las anchoas, los calamares con rovellons o la lubina confitada a la catalana, y que cierra con dulces como el Pijama, homenaje a la Barcelona marinera de mediados del siglo XX. Todo maridado con vinos seleccionados como el Albariño Pazo San Mauro (D.O. Rías Baixas) y el Marqués de Riscal Reserva (D.O. Rioja).
Y por otro lado, el Open Bar & tapas gourmet. Una opción informal para quienes prefieren una experiencia más ágil. Allí, desde 5,80 € ,se podrán disfrutar de platillos y tapas como la ensaladilla de ventresca de atún, la coca de sardinillas, el mollete de tartar de atún o unas irresistibles mini albóndigas con ceps. Ideal para compartir, acompañar con cócteles y dejarse llevar por el ambiente del Salón. Y es que, el certamen este 2025 se reinventa para ofrecer una experiencia abierta al público, una propuesta experencial que han bautizado como “boatique”.
Además, en el Village del Salón habrá sugerencias fuera de carta, con opciones que incluyen carnes seleccionadas y platos vegetarianos, en el afán de cautivar a todos los paladares y preferencias.
Le Chef Catering, el engranaje perfecto

El menú no solo lleva el sello creativo de Zafra, también cuenta con el músculo logístico y la precisión de Le Chef Catering, el equipo liderado por Laura Pi, responsable de algunos de los eventos más exclusivos de Barcelona. Su experiencia y exigencia serán garantía de que cada plato, cada servicio en sala y cada copa de vino mantendrán el nivel de excelencia que requiere un evento de esta envergadura.
Cocina de raíces y futuro, en el corazón de Barcelona
Este proyecto supone también un reconocimiento al vínculo de Zafra con la Ciudad Condal. Aunque sevillano de origen, Barcelona ha sido durante años su base de operaciones, su fuente de inspiración y el lugar donde ha cultivado una relación íntima con la cocina del mar, con el tapeo elevado a arte, con la tradición mediterránea reinterpretada desde la técnica y la emoción.

La experiencia gastronómica del Village será, en definitiva, una oda al mar desde la alta cocina, pero sin perder ese punto lúdico y cercano que Zafra siempre transmite. Un menú que no se repetirá, que no se encontrará en otra parte y que coloca al Salón Náutico no solo como cita clave para los amantes del mar, sino también como nuevo destino para los amantes del buen comer.