Singular
Hay zonas que, de entrada nos tiran para atrás. Bien, de hecho, no zonas, sino restaurantes que están ubicados en estas zonas. Hace poco justo lo comentaba en una entrada de un blog al que sigo, hasta qué punto nos condiciona un restaurante por estar en una zona turística. Para ellos está claro que su ubicación si lo hace, pero no es condición imprescindible que estos locales vayan a dar mala comida. Los hay que si y que no, como en todos los barrios. Es el caso de Restaurante Singular que cumple alguna de estas condiciones: zona turística, si, pero de mala comida ni hablar.
Restaurant Singular está cercano a La Sagrada Familia una zona “guiri” por excelencia con un gran tráfico de turistas. Pero no olvidemos que es un barrio de Barcelona, l’Eixample dreta, que a la que te alejas un par de calles del templo, es un “barri de tota la vida”.
Llegamos a Restaurante Singular y el local ya marca la diferencia respecto a lo que puedes esperar encontrar en los alrededores de Sagrada Familia.
Nos encontramos una fachada con una gran vidriera que deja ver todo su interior y bastante alta, ya que el local tiene dos plantas y casi las cubre. Buena decoración y bastante diáfano, de hecho, no hay exactamente barra, sino más bien un mostrador al alcance de todos.
No hacen menú, pero si platos del día además de su carta, que renuevan porque utilizan producto de temporada. Su cocina cubre casi todas las horas, por lo que puede visitarse para desayunar, a media mañana, a media tarde…y claro para comer y cenar. Nos dejamos aconsejar y hacemos una degustación de algunos de sus platos.Mientras que esperamos, primero un aperitivo para entretener a cualquiera unas olivas y una coca de aceite hecha en un horno de Esparreguera, que es quien les sirve el pan. Excelente.
Entramos en materia con unas sardinas ahumadas con yogur y coliflor.
Una buenísima combinación y presentación de unas sardinas previamente marianadas y con un sutil sabor a humo nada cargante. Los pequeños trozos de la coliflor suaves y tiernos y junto con el yogur, nada ácido, conseguía una buena mezcla. Un buen comienzo.
Continuamos con unas mini bombas de garbanzos. Del tamaño de una croqueta generosa, no son unas bombas grandes. De hecho así se puede deducir de su nombre. Se notaba el sabor a garbanzo pero sin resultar apelmazadas como a veces ocurre en este tipo de platos hechos con legumbres. Nada aceitosas y crujientes. Manteniendo el nivel!
Calçots en tempura, como ya se encuentran en muchos sitios. Una forma de comerlos más limpia y diferente. Tiernos y dulces y buen rebozado, pero destacaría sobre todo de este plato la salsa romesco. Quizá porque el calçot me parece algo insípido, pero no estos, todos en general. Incluso diría que en tempura ganan, pero si no fuera por la salsa… En este caso muy buena y casera.
Ricard Sampere
En moltes ocasions em pregunto la quantitat de llocs de bon nivell que degut a estar situats en zones lluny de les àrees moda, són immerescudament desconeguts. I és que fa com mandra anar a la zona de la Sagrada Familia i fins i tot llocs com Caldeni (o Bardeni), els vas deixant per "la setmana vinent". D'aquesta zona i sense que sigui un lloc de menjars, sinó de vins, em va sorprendre el local Sagrades Tanines, que vaig publicar al QF, divendres passat... Feia temps que m'havien parlat bé del lloc, però no anava per mandra. Però com el volia observar in situ pel reportatge, vaig anar i va ser una agradable sorpresa i també a tocar de las Sagrada Família.
Baco y Boca
Ho anoto Ricard. Em miraré el post. Però Caldeni és un bon exemple del que ens podem perdre per estar allà.