Rocook: la cocina a baja temperatura
Rocook: la técnica de la baja temperatura en tu casa
Rocook es un proyecto de El Celler de Can Roca con el que pretende facilitar al máximo la cocción a baja temperatura en los hogares. Hace unos días, os hablábamos de una alianza del Chef Paco Pérez con Panasonic en la presentación de la línea de electrodomésticos de la marca para el hogar. Ahora es desde uno de los mejores restaurantes del mundo, desde donde nos llega, con otro aparato diferente, la misma voluntad de llevar las cocinas de los grandes restauradores a nuestra casa.
Para conocer de primera mano Rocook, fuimos a Girona, al Celler de Can Roca. Tuvimos la suerte de hablar con Joan Roca y de conocer las entrañas de su cocina antes de que empezara el servicio. Allí Joan nos indicó como se organizan, cuántas personas forman el equipo y nos dio cuatro pinceladas del proyecto que nos detallarían en la Masia de Can Roca.
Una de las técnicas más utilizadas en su cocina, la baja temperatura, es la que les ha llevado al diseño de Rocook. Se declaran abiertamente admiradores de esta forma de cocinar y la aplican habitualmente en sus platos. Pero aplicarla en casa no era fácil dada la precisión que necesita.
Es por este motivo por el que decidieron comercializar un aparato que permitiera ajustar con exactitud. Hoy, la tecnología acompaña y con ella llega la alianza para que las largas cocciones sean mucho más precisas.
Después de hablar con Joan y dejarlo libre, nos fuimos a la Masia de Can Roca. Allí, en el que podríamos llamar laboratorio, biblioteca o lugar de experimentación es donde se nos explicó las qué era exactamente la baja temperatura, cuál debía aplicarse a cada alimento y por cuanto tiempo.
Las verduras, las carnes, los caldos o los pescados tienen fibras y texturas diferentes. Cocción a baja temperatura es considerada aquella que está entre 50 y 100 grados centígrados, y puede ser en seco, en líquido, al vapor o con envases. Pero lo que hay que tener mucho en cuenta es que no hacerlo bien puede ser insalubre. Salvador Brugués y Gemma Barcelo, del equipo del Celler de Can Roca son los que nos imparten esta clase sobre el uso de rocook y sus excelencias, sobre cómo jugar con la temperatura y el tiempo para en ocasiones, llegar al mismo resultado.
Las texturas son más melosas, los sabores más auténticos y el valor nutricional prevalece. A grandes rasgos, podríamos decir que estás son las tres grandes ventajas. Con estas tres premisas se cocina prácticamente cualquier plato: Entrantes, sopas, y hasta postres.
El aparato en si, técnicamente, es una placa de inducción con un sensor que mide la temperatura, tanto del líquido en cuestión como, si lo deseas, del corazón del alimento. Hay que reconocer que me resultó práctico, sobre todo, para gente que quizá no tenga cocina porque comparta piso. Es portátil, fácil de montar y solo necesita un enchufe.
Si tenéis algún cocinillas por ahí, ya tenéis regalo de Navidad.