Sopars Empordanesos, el Empordà invade Barcelona.
Hace unas semanas la unión de 4 restaurantes de l’Empordà con 4 restaurantes de Barcelona permitió que se pudiera disfrutar de unos menús únicos en los que la creatividad de los ocho cocineros se aliaba para conseguir lo mejor y plasmarlo en sus platos.
Bajo el nombre de Sopars Empordanesos los restaurantes Sa Punta, Casamar, Bo.Tic y La Calèndula invadieron en cuatro noches las cocinas de algunos de los restaurantes más reputados de la ciudad de Barcelona, creando una experiencia difícil de repetir.
Los ideólogos de este formato, que ha tenido una gran acogida, han sido Cuina de L’Empordanet y la DO Empordà que bajo el sello B de l’Empordà han organizado las cenas durante el mes de marzo y abril.
Todos los menús ofrecidos en los Sopars Empordanesos fueron realizados a 4 manos por un chef de la zona del Empordà y otro de Barcelona y todos ellos fueron maridados con vinos de bodegas pertenecientes a la denominación de origen gerundense. El precio de estas cenas varió entre los 55 € y los 70 €, maridaje incluido.
Vinyes d’Olivardots, *laVinyeta, Clos d’Agon, Castell de Perelada, Celler Espelt, Vinyes dels Aspres, Hugas de Batlle y Arché Pagès han sido los que han participado en esta primera edición. En cada una de las cenas, dos de las bodegas hacían pareja igual que lo hacían los cocineros. Su visita a los restaurantes en los Sopars Empordanesos no era un simple trámite en el que llenar las copas para armonizar los platos, sino que la presencia de sumilleres o los propios elaboradores sirvió para explicar de viva voz cada uno de los proyectos y de los vinos elegidos, así como para contestar cualquier duda que los comensales pudieran tener sobre ellos.
En el Restaurante Gaig se reunieron Carles Gaig y Jaume Font, de Sa Punta; en Semproniana Ada Parellada y Iolanda Bustos, de La Calèndula; Fermí Puig tuvo de invitado Quim Casellas, de Casamar y Nandu Jubany recibió a Albert Sastregener de Bo.tic. Todos ellos trajeron bajo el brazo productos y recetas tradicionales que forman parte de la identidad de la zona.
Una forma de acercar la gastronomía de una zona a la Cuidad Condal, tanto en el plato como en la copa que ha tenido un éxito rotundo. Una gran iniciativa que esperamos que se repita.