Tarsus 2012 Reserva, ¡no esperes y bébetelo!
Tarsus 2012 Reserva, un DO Ribera de Duero que nace de una añada clasificada como muy buena fue un vino que nos hizo reflexionar.
¿Cual es el fin último de un buen vino?. ¿Ser bebido en cualquier ocasión o reservarlo para una en especial?. Este es el dilema que nos atormenta desde que el vino es vino y gobierna nuestros placeres. Si el vino es un don de los Dioses y por tanto un licor sagrado ¿debería ser reservado para su liturgia o cualquier momento es oportuno para demostrar nuestra fe?. Preguntas cuya respuesta depende de cada quien y cada cual, de sus creencias y de sus pecados.
De lo divino a lo humano. ¿Quién no tiene en casa una botella “reservada para una ocasión especial”?. ¿Quién no ha organizado una cena en casa y se ha guardado la botella del invitado, sacando la suya?. ¿Quién no ha mirado esa botella y mientras la sobaba con sus manos ha murmurado “mi tesoro”?. Seamos sinceros: todos tenemos una botella que nos morimos por beber pero que no hacemos porque si así fuera se acabaría nuestra agonía masoquista, a menos que nos compremos otra u organicemos otra cena en casa.
Pues esto mismo es lo que nos pasó con una botella de Tarsus 2012 Reserva que teníamos en casa. No la abríamos porque era para una ocasión especial, pero tampoco sabíamos concretar cual era ese momento. Total, la botella en la bodega.
Por fin decidimos que la ocasión especial era… ¡YA!.… Y nos la bebimos. ¿Y que pasó después?. Pues que nos dimos cuenta que habíamos estado esperando demasiado. Que lo bueno si antes (que no si breve) dos veces bueno.
El Tarsus 2012 Reserva es un DO Ribera de Duero hecho con Tinta del País y un toque de Cabernet Sauvignon. Potente , robusto y carnoso, demuestra sus 14º al primer contacto. El color es rojo intenso, tirando a violáceo y en nariz se expresa con rotundidad. Frutas negras y aromas tostados que la madera le transmite durante sus 16 meses de crianza. En boca tiene una entrada agradable aunque voluminosa, es elegante, afrutado y con unos taninos suaves aunque muy presentes en el final
Tarsus 2012 Reserva es un vino aromático, estructurado y potente, pero esencialmente se trata de un vino exquisitamente elaborado. Así que ya sabéis. No os guardéis botellas porque quizás os estáis perdiendo una gran ocasión.