Tres buenos restaurantes de Barcelona con novedades que no te puedes perder
La vorágine de estrenos gastronómicos es tal en Barcelona que muchas veces los restaurantes veteranos quedan relegados por el afán de los comensales de descubrir las nuevas propuestas. En 2024 se traspasaron 1.264 bares y restaurantes en la capital catalana, con centenares de establecimientos en competencia. Pero entre los históricos y los novísimos, aún hay muchos buenos fogones que apuestan por novedades y que merecen ser revisitados. Aquí van tres buenas excusas:
Alba Granados cumple 20 años con un menú aniversario de altura
Cumplir 20 años en la disputada calle de Enric Granados de Barcelona, que no ha dejado de sumar restaurantes en todo ese tiempo y donde muchos apenas resisten un par de temporadas la fuerte competencia, es todo un mérito. Pero Alba Granados lo ha hecho siendo fiel a su esencia, e incorporando la dosis justa de elementos que reclamaban las tendencias, destaca Mario Claver, director, socio e hijo del fundador. Por ello llega a la madurez en plena forma y con un menú aniversario que hace justicia a la ocasión.
En Alba Granados sigue mandando la cocina de mercado, con carácter catalán (no faltan caracoles, calçots en temporada o canelones tradicionales) y un toque creativo, además del protagonismo del producto de primera. Es terreno seguro para comer las mejores carnes a la piedra (del Wagyu Miyazaki al Angus de Nebraska, pasando por la Vaca Vieja Frisona de 21 días, la Rubia Gallega o el Tomahawk de Angus nacional, ya mucho antes del ‘boom’ de los steak house’) así como pescados de lonja. También destacan por sus arroces. Pero por el camino se han sumado platos más ‘healthy’, crudos, y las diversas propuestas de su chef en los últimos años, Dobrica Ene, como tercera generación de cocineros en estas dos décadas.
Hits con maridaje
El poderoso menú conmemorativo que ofrecerán como alternativa a su carta durante todo este año se compone de Ostra a la brasa con mantequilla, tostas, pipeta de ponzu y salsa picante ahumada, para elegir el aderezo. A continuación, dados de atún marinados en soja con aceite de jenjibre, wakame, sésamo y pimienta rosa, estupendamente equilibrados.
Le siguen la Croqueta de gamba y erizo con mayonesa de chipotle, con todo el sabor del mar. Para continuar con la Tosta de steak tartar de chuleta de vaca rubia gallega ahumada con gilda vasca, capaz de conquistar incluso a los poco carnívoros.
Tal vez nuestro plato favorito sea el Corazón de alcachofa relleno de confit de pato, salsa de múrgulas, trufa y sal de jamón, del que sirven una unidad por el formato de degustación, y que supondrá la excusa perfecta para regresar otro día a por la ración.
Como platos principales, comparten éxito el Pulpo a la brasa con parmentier de patata, papada ibérica y salsa teriyaki y, a continuación como colofón, el tiernísimo Mini solomillo a la brasa con mantequilla café de París.
Habrá que coger aire para afrontar el dúo de postres que se presentan a partir de dos comensales, el Coulant de chocolate con helado de fruta de la pasión –muy rico pero solo para superchocolateros—y el Flan de queso y caramelo con helado de dulce de leche y nata montada, una bomba que no hay que dejar de tomar aprovechando el festín.
El menú se acompaña de un maridaje con dos copas de blancos y una de tinto, y tiene un precio más que correcto para la calidad de la propuesta: 80 euros para brindar por la efemérides con el máximo de clientes.
Hay que recordar que el restaurante sufrió un aparatoso incendio hace ocho años y aprovechó la obligada reforma para mejorar su diseño, de aires neoyorquinos, y uno de los más carismáticos del Eixample. Destaca tanto por las barras para platillos y tapas, como por las zonas para grupos, como el espacio El Bala en la segunda planta.
Enric Granados, 55 Barcelona 93 454 61 16 Abierto a diario
Nubcn: la reinvención de uno de los mejores espacios de la zona alta
El grupo Costa Este ha tenido la feliz idea de partir de los cimientos de Nuba (con una ubicación y espacio excepcionales) para darle un ‘upgrade’ gastronómico y de estilo que lo mantenga como un fijo en las quinielas entre quienes buscan un restaurante en la zona alta.
La nueva etapa, bajo la dirección de de Carlos Vilá Sagnier, ha renovado ideas, sabores y carta con el chef José Vega al mando de sus fogones, dando más protagonismo al producto fresco y de proximidad. El cocinero ha mantenido algún hit de siempre, como el mítico Canelón de faisán con foie y trufa, tan rico que la clientela no le perdonaría el destierro. Pero ha incorporado alegría y presentaciones de altura a su repertorio de pescados, mariscos, arroces y demás.
La carta es una solvente suma de platos ‘eternos’, como el chuletón, el roast beef, o el steak tartar entre las carnes; o los tentadores huevos rotos; o un fresquísimo rodaballo del día.
La ecléctica oferta hace que distintos tipos de apetito se puedan saciar con nota. Así, la de crudos abarca desde ostras y ceviches a una buena selección de uramakis. Mientras que los platos verdes se resuelven con gracia, como el apetitoso trío de tomates y frutos rojos con burrata; y la cocina brilla con los arroces.
Pudimos probar el de setas de temporada con secreto ibérico (22 euros), sensacional, equilibrado en su carácter, en el punto de cocción y sin tacañería en el producto.
Oasis junto a la Diagonal
El local, elegante, amplio y con muchos rincones, que parece un oasis urbano a pocos pasos de la Diagonal. Funciona bien tanto a mediodía (cuando su terraza interior es una joya al sol del invierno), como por las noches, donde juega con la iluminación para un ambiente más chic, y con DJ. Es además un ‘todo en uno’ perfecto, porque tras la cena se puede permanecer durante horas tomando una copa o de fiesta a primera hora.
Otro elemento a destacar en la nueva etapa es la opción de un menú ejecutivo de mediodía entre semana por unos 20€. Y su versatilidad para acoger grupos o eventos.
Abre de 13.00 h a 2.30 h de lunes a jueves y la noche de los domingos, mientras que cierra media hora más tarde viernes y sábados.
C. del Dr. Fleming, 12 – 14 08017 Barcelona Tel.: 932 41 17 20
Barraca retoma sus mejores arroces (y más) frente al mar
Tras años de éxito con su cocina marinera, el restaurante Barraca fue perdiendo algo de fuelle hasta que recientemente ha sido relanzado de la mano del grupo barcelonés de restauración Somos Esencia. Al frente de la nueva etapa está el chef Marcos Bautista, que ya conoció el mejor momento de sus fogones y en su regreso ha dado una nueva vuelta a la oferta para ir más allá en la calidad de su producto y en el recetario de mar.
En pleno paseo Marítim de la Barceloneta, arroces y pescados mandan, en un enclave con privilegiadas vistas al mar, desde su terraza o su primera planta. Bautista relata que una de las novedades es su elaboración del caldo para los arroces, previa cocción de 18 horas y con algunos secretos que se ha traído de su trayectoria por otros establecimientos y estilos de cocina.
Con toque distintivo
Los destellos creativos se perciben en cualquier plato, desde los entrantes. Por ejemplo, con unos sorprendentes y riquísimos Mejillones al Café de París, donde la salsa no eclipsa al molusco. Las navajas gallegas (de primera) se visten con una vinagreta de limón. Y, más convencional, la salsa verde de las almejas tiene la intensidad justa. Para el Carpaccio de atún, servido con alcaparras, cuentan con la garantía de Balfegó y una buena puesta en escena.
La lista de aperitivos abarca también frituras y algunos clásicos, así como varios platos para vegetarianos. En todos los casos, con precios más que ajustados para su emplazamiento y calidad. Como en el caso de los jugosos Calamares a la plancha (las patas se añaden fritas), que aderezan con la tinta pochada y una ensalada de encurtidos a base de vinagre de arroz a la altura (19 euros).
Los arroces son casi obligados. El chef ha mejorado los fumets y optado por añadir las piezas frescas que lo coronan al final, para evitar que se sequen. El repertorio (de 21 a 24 euros) cuenta con clásicos como el Arroz negro con bacalao, o la Paella marinera con gambas y calamar (una de los mejores que se pueden comer en la ciudad) y aporta novedades poderosas, como el Arroz meloso de magret de pato y alioli trufado.
Entre los postres, que destacan por su elaboración casera y obligan a pecar, hay que rendirse a la espectacular Tarta de queso de pistacho.
Pg. Marítim de la Barceloneta, 1, Ciutat Vella, 08003 Barcelona 932241253
