4 vinos catalanes con alma que debes descubrir y catar

Cuando detrás de cada botella de vino hay una historia real, hay amor por la tierra, por la tradición, el caldo que atesora sabe mejor… Sabe a terruño, a pasión, a carácter.

Así son los cuatro vinos que recopilamos aquí. Cuatro vinos catalanes nacidos de proyectos personales que conectan con el corazón de los que los catan.

Unos vinos que nacen del respeto a la tierra y al legado de familia. Creaciones sostenibles, emocionales y muy personales. En definitiva, unos vinos que no solo merecen ser catados y descubiertos con los cinco sentidos, también con el alma. Porque detrás de cada una de estas botellas hay una historia y un mismo hilo conductor: la pasión por la tierra y las raíces.

Da el paso, elige una botella y que cada sorbo te haga sentir parte de algo auténtico.

Terroir sense fronteres. DO Montsant. Terroir sense fronteres. 100% Garnacha

Terroir sense fronteres nace a pocos metros de donde se levanta el viñedo Les Manyes, del que procede el mítico vino homónimo que acaba de conseguir 100 puntos Parker. Este viñedo singular e de la D.O. Montsant, con vides de Garnacha con 75 años de edad, fue adquirido por el enólogo y viticultor alemán Dominik Huber, con ya experiencia en el Priorat. Aquí, sin embargo, el Dominik decidió hacer vinos más ligeros y más mediterráneos. Así es este Terroir sense Fronteres, un vino que expresa el terruño, que seduce por su frescura y ligereza (no pasa en ningún momento por madera), pero con multitud de matices y una extraordinaria personalidad.

Un tinto que se vinifica al estilo tradicional de la Borgoña, de color rojo cereza intenso y con aromas a frutas rojas frescas—como cereza y frambuesa—acompañadas de un delicado matiz floral, especialmente violetas, que le aporta elegancia.

En boca es un vino vibrante, con taninos finos y una marcada frescura, con una agradable mineralidad que lleva a un final largo y seductor.

PVP: 19,95€

M’ho ha dit un ocellet. DOca Priorat. Mas d’en Perí. 100% carinyena

Este es, posiblemente, el vino más personal, el proyecto más pequeño y el más arraigado a la memoria de los propuestos aquí. M’ho ha dit un ocellet nace en el corazón del Priorat (100% hecho con uvas de Porrera), en la finca Mas d’en Perí. Su autora, Iduvina Olmedo, tercera generación de una familia ligada a estas tierras -aunque la primera en elaborar vino-, decidió dar un paso más allá y transformar la herencia recibida en un proyecto propio, íntimo y personal. La masía, que data del siglo XIX, conserva aún la memoria de antiguos lagares, pero hoy revive con una mirada sostenible y de mínima intervención.

El vino, elaborado con el método más tradicional —la uva pisada con los pies y una maceración corta pero intensa—, descansa seis meses en acero inoxidable antes de embotellarse.

El resultado: un tinto de color cereza con destellos violetas y muy brillante. De lágrima densa que en nariz destaca por sus aromas de frutos rojos y y frutos del bosque. En boca, suave, amplio, goloso. Un vino que habla del paisaje, de la pasión de quien lo cultiva y de una forma de entender la vida a través de la viña.

Y es que, realmente, este tinto está elaborado de principio a fin para rendir homenaje a la tierra y a sus raíces: “M’ho ha dit un ocellet” es una frase que la abuela de su autora le decía cuando ella era niña de forma recurrente; y el color blanco de la botella rememora las botellas de leche recién ordeñada que siendo niña recogía en la lechería del pueblo.

Un vino que seduce por su historia y por su paladar. Y que, tal como dice su etiqueta: es un “vino apto para compartir”.

PVP: 22,90 €

Solista nº3 Lledoner roig. DO Empordà. Mas Gelí. Garnatxa Roja

Acariciado por la brisa del Baix Empordà, en un rincón donde el mar y la tramuntana marcan carácter, nace Solista nº 3 Lledoner Roig, una obra íntima de la bodega familiar Mas Geli. Fundada por Anna y su hermano Lluís, este proyecto brota de vieja devoción y nueva audacia: Anna, sommelière formada y con una carrera artística a sus espaldas, decidió regresar al origen y plantar viña en las tierras que recordaba de sus estancias veraniegas de la infancia; Lluís, músico, suma la armonía y resonancia a cada momento de este enclave sensorial .

Solista nº 3 es un monovarietal de Garnatxa Roja ecológica de viñedos propios, que mantiene un buen equilibrio entre la innovación y la tierra ancestral del Empordà mediante prácticas regenerativas y una presencia cotidiana, casi maternal, sobre cada cepa.

A la vista, revela un tono paja luminoso que se adorna con reflejos rosados, limpio y brillante como un amanecer sobre el viñedo. En la nariz, despiertan recuerdos de frutas rojas —fresas con nata— con un matiz envolvente y delicado. En boca, se entrega goloso y amable: sedoso, de entrada fresca, despliega un final elegante con una textura caramelizada que lo hace sencillamente fácil de beber.

PVP: 21 €

Furot del Monestir. 2020 Vinyes Velles. DO Empordà. Grup Oliveda. Samsó (Carinyena)

En las faldas de la Albera, en Vilamaniscle (Empordà), brota Furot del Monestir – Vinyes Velles, un tinto elaborado con Samsó procedente de viñas centenarias. Fermentado con alma tradicional y criado durante algo más de un año en botas de roble americano, este vino despierta en copa como canto a la tierra.

Un vino cereza con destellos teja, aromas especiados y minerales, boca amplia, balsámica y poderosa, con un final armónico y duradero. Un tinto potente, rústico, complejo, que representa un homenaje al entorno y a la historia del lugar, y que bautizan como Furot del Monestir.

PVP: 9,50€