El Mundial Bar resucita (y rejuvenece) en el centro de Barcelona con el Grup Confiteria
Tras cuatro años con la persiana bajada, el emblemático Mundial Bar del centro de Barcelona (Sant Agustí Vell, 1) acaba de resucitar –y rejuvenecer– sin perder su carácter. La vuelta a la vida del local que Miquel Tort Robiralta abrió en 1925 en el Born y que se clausuró en la pandemia no ha sido un milagro divino, sino casi una casualidad afortunada. La protagoniza, cómo no, el imparable Grup Confiteria, que suma ya 27 establecimientos en Barcelona, con la meritoria virtud de que buena parte de su nómina son bares-restaurante con solera, recuperados para que la ciudad no pierda una identidad amenazada por la globalización.

Tras un 2023 de consolidación de proyectos y negocios, en los últimos meses Grup Confiteria ha encadenado variopintos estrenos con éxito inmediato: la coctelería futurista Focacha en la calle Tuset; la nueva vida del mítico merendero La Font del Gat; la colorida terraza Bonavista en lo alto del hotel Moxy en Sants; y ahora el Mundial Bar. Solo que este tiene la particularidad de que es el primer local de propiedad del grupo.

Lito Baldovinos, cofundador de Confiteria junto a Enric Rebordosa, explica que supieron casualmente que el local salía a subasta y no dudaron en su rescate. Aunque la burocracia llevó más de dos años, a los que se sumaron otros seis meses de mejoras –preservando su apariencia original– que han desembocado en su apertura al público esta semana.
Espacios con alma
Conservar espacios tradicionales y crear nuevos negocios con alma que se puedan convertir en los “históricos” del futuro, es una de sus consignas. En el Mundial Bar se aprecia la voluntad de cumplir con lo primero.

Hace un siglo el local se convirtió en un punto neurálgico del barrio, hoy denominado Sant Pere, Santa Caterina i la Ribera. Lo distingue su estética, muy vinculada al boxeo, ya que acogió una peña de aficionados cuando este deporte se popularizó en los años 30 y durante décadas acogió en sus ratos de ocio a practicantes, campeones y forofos.

Pero además, ese carácter atrajo también como un imán a personalidades de la cultura y la política, del escritor y premio Nobel de literatura, Gabriel García Márquez, al secretario general del PCE, Santiago Carrillo, entre una larga lista.

Baldovinos recuerda que frecuentó el bar cuando era universitario y el negocio ya había conocido generaciones de Tort. Por ello, al afrontar la reforma no dudaron en contar con la familia, recuperar piezas almacenadas y recolocar fielmente las fotos y carteles de distintas épocas según tenían documentado. Por supuesto, se mantienen también la fantástica barra de mármol presidencial y las estanterías llenas de botellas que parecen no haberse alterado nunca. Como los espejos, que tantas escenas y encuentros han reflejado.

En la fachada se ha replicado el cartel que enfatiza su año fundacional. E incluso han reciclado las mismas mesas, pero añadiendo un banco en la parte de la entrada. También han incorporado algunas mesas altas con taburete en la zona de pasillo, muy cómodas.
En la sala interior ha habido algunos sutiles cambios en la estética de las paredes para mejorar el confort acústico, pero sin perder su espíritu. La idea era respetar al máximo el legado de los fundadores, subraya el empresario. Igual que lo han hecho con su cocina, basada en plancha y fritura, relata a este medio.

Con esa coherencia, en materia gastronómica no han dudado en echar mano de la carta de siempre (no faltan ensaladilla rusa, sepia, calamares a la andaluza, platos de vitrina (de las gildas a las gambas, boquerones, anchoas…)…, a la que han añadido algún platillo en sintonía, como la tortilla de camarones o las Rocas de Bacalao. Solo han prescindido de las parrilladas de marisco de antaño.

En su presentación, la cocina dio muestras de haber afinado el repertorio hasta el punto de que parecía que el bar llevase meses rodando. Destacamos las Rocas de bacalao, la versión de la tortilla de camarones con gamba roja (al punto), la gambita roja de playa (del día) o la Tortilla de patata arromescada con gamba roja, y guisos como el Suquet del Pescador (de rape y mejillones) en cazuelita, o los Garbanzos salteados del día.
La oferta, a precios ajustados y con un servicio ágil, incluye también un par de bocadillos con gracia: el Pepito de atún con huevo frito, y el de Pulpo frito.

El formato, que se disfrutará sobre todo en horario nocturno (solo los fines de semana a mediodía) sigue basado en tapas, platillos y platos de pescado y marisco y todo a precio populares e ideal para compartir y probar. Estiman que con un tíquet medio de algo más de 30 euros por persona. Los más rápidos han podido disfrutar su propuesta a mitad de precio como lanzamiento hasta el primer fin de semana, y expresada en pesetas, como guiño al pasado.
De miércoles a domingo.
De 19.00h a 00.00h los miércoles y jueves; de 19.00h a 01.00h los viernes; de 12.00h a 01.00h los sábados; y de 12.00h a 00.00h los domingos.