Siete brunchs en hoteles de Barcelona para un domingo único
Una de las tendencias gastronómicas que propulsaron los hoteles en Barcelona fue la de difundir los brunchs –casi siempre dominicales– en sus restaurantes, al estilo de los que se disfrutan sobre todo en grandes ciudades de EEUU y Europa los días de descanso en que no toca madrugar. Algunos se conciben como grandes buffets y otros se sirven total o parcialmente en la mesa, en un horario intermedio entre lo que sería el desayuno y la comida, de modo que sus platos contemplan lo mejor de ambos momentos.
Este ritual combina propuestas que abarcan elaboraciones con huevos (al más puro estilo de brunch neoyorquino), ensaladas imaginativas, embutidos ibéricos, platos calientes, auténticas ‘delicatessen’ que incluyen marisco en los mejores establecimientos y hasta ‘showcookings‘ de carnes, arroces y pescados, por lo que se han convertido en experiencias festivas a las que sucumben muchos barceloneses.
Entre la variedad de propuestas, sugerimos estas siete de distinto formato y presupuesto.
Solc (Majestic Hotel & Spa Barcelona). El brunch por excelencia de los domingos
Si se habla de brunch en Barcelona, hay que referirse sí o sí al del Majestic Hotel & Spa Barcelona, que desde hace años se ha convertido en una institución por la calidad de su propuesta, la variedad y el glamur del montaje gourmet.

El Brunch de Solc del Majestic Hotel & Spa Barcelona, galardonado como Best Luxury Hotel Brunch 2023, lleva el sello del reconocido chef Nandu Jubany (con una estrella Michelin), de la mano del chef ejecutivo David Romero y del premiado pastelero Marc Pérez. Podría decirse que su apuesta es redonda, con una gran selección de sabores mediterráneos.
El entorno ya incita al hedonismo, dado que el restaurante es un tranquilo y elegante espacio dentro del hotel de gran lujo, en pleno paseo de Gràcia. Lo sirven cada domingo, de 13.00 a 16.30 horas, excepto en agosto, por un precio cerrado de 69 euros (39, los niños menores de 12 años), que en la actualidad incluye una pequeña parte en formato buffet y la parte principal del festín servido en mesa.
Esta temporada, incluye entrantes fríos como su paté en ‘croûte’ con encurtidos caseros; y su poderoso combo del mar (ostras, navajas del delta y langostinos cocidos), a los que siguen los calientes, como su imprescindible huevo Benedict y el famoso canelón de pollo de granja de Jubany. La alineación suma lubina en costra de hojaldre con salsa chorón y solomillo de ternera a la pimienta verde y patatas cerilla.
Lo remata un fantástico buffet de postres, con creaciones exclusivas de Marc Pérez, como la tarta de limón y avellana; la crema de caramelo y crujiente de ‘pâte à choux’; Saint Honorés de vainilla; Babá con ganache de limón; o la tarta Majestic de chocolate y praliné de avellana. En su actual formato incluye copa de champán de bienvenida Moët & Chandon y cafés, tés y zumos naturales. Pero no otras bebidas.
Restaurante Reversible (Hotel Índigo Barcelona Plaza España). Un descubrimiento con sabor local
A pocos pasos de la plaza de España y la Fira de Barcelona, este coqueto hotel reformado en 2024, cuenta con el restaurante Reversible, que rinde homenaje a la Barcelona de los Juegos Olímpicos, con distintos elementos decorativos. Por su ubicación, también evoca la vegetación del Parc Botànic de Montjuïc, por lo que la vegetación forma parte de su ambiente sosegado pero acogedor.

El restaurante del hotel Indigo Barcelona Plaza España destaca por su original oferta de tapas y por la propuesta La Mesa del Chef, con platos de autor, fusionando tradición y modernidad. Pero entre sus paredes de ladrillo visto también tienen un papel destacado sus brunchs dominicales. De 12.00 a 14.00 horas, la experiencia se inicia con una copa de bienvenida de cava para un primer brindis.
A continuación se despliega una cuidada selección de entrantes típicos del territorio, como embutidos y quesos catalanes y ostras del Delta de l’Ebre, acompañados de una exquisita propuesta tanto dulce como salada. En este caso, todo el menú se sirve en mesa e incluye también una selección de jugos naturales, cafés y tés para completar el ritual.
Arrel Restaurant (InterContinental Barcelona). Dos domingos de festín al mes
El hotel InterContinental Barcelona ha sabido en pocos años hacerse un hueco entre la ciudadanía gracias a su propuesta gastronómica, que abarca la oferta estival de su terraza, la cocina mediterránea y de proximidad de Arrel, y su joya Quirat, con una estrella Michelin. Pero en este universo de sabores tiene un papel destacado su brunch, que celebran el primer y tercer domingo de cada mes en Arrel.

El espacio se viste con grandes expositores que incitan a la gula, presididos por vistosos ‘showcookings’. Como denominador común, los productos locales y de temporada que cobran vida en todo tipo de elaboraciones. Creatividad pero también recetas tradicionales lo convierten en un imán para muchas familias y grupos.
Por 75 euros incluye embutidos ibéricos, selección de quesos, mariscos, entrantes fríos y calientes, preparación en directo de risotto, arroces, lubina a la sal, ternera glaseada y más. Sin olvidar su fabulosa mesa de postres artesanales, que ilustra este artículo. La propuesta incluye bebidas (limitadas) y cafés.
Blanc (Mandarin Oriental Barcelona). Una cita de lujo en pleno paseo de Gràcia
El superlujoso Mandarin Oriental Barcelona viste desde hace años sus domingos de fiesta gastronómica. Se trata de un día en que rendirse al relajado ambiente de su restaurante Blanc, uno de los pilares que –junto al reputado Moments, al virtuoso Banker’s Banks y a su nueva terraza Terrat by Hublot– hacen del hotel un lugar de encuentro, más allá del alojamiento.

En el brunch de Blanc se fusionan un ambiente muy cosmopolita, en el centro del hotel, y una propuesta gastronómica que abarca el territorio y con influencias internacionales. Cada domingo y festivo, de 13.00 a 15.00 horas, por 65 euros, sugieren opciones y sabores para todos los gustos, como jamón ibérico, quesos curados, verduras de proximidad, marisco, carnes y tentadores postres.
En concreto, el ágape –que varía según la temporada– comienza con el buffet frío en la mesa del chef, continúa con el caliente con cocina al momento, y se remata con el dulce, para los más pecadores.
También ofrecen el Pack de Bebidas, con cócteles artesanales –como sus tres Bloody Marys con Ketel One Vodka– a base de ingredientes frescos y de proximidad.
Glasss Restaurant (Monument Hotel). Yummy Sundays con el sello de Martín Berasategui
Es uno de los hoteles más lujosos de Barcelona y también el que suma más estrellas Michelin. Son razones suficientes para sucumbir, cada primer y tercer domingo de mes, al exclusivo brunch que Monument Hotel celebra en su Glasss Restaurant y la sibarita Terraza Verbena. Lo llaman Yummy Sundays, y lo certifica el prestigioso chef Martín Berasategui, con vistas al corazón de Barcelona.

La gastronomía vasca protagoniza el sofisticado brunch. No faltan ‘hits’ como la chuleta de vaca vieja que evoca a los orígenes de Martín.
Por 75 euros, el selecto menú despliega un buffet frío de entrantes que incluye surtido de ensaladas, carpaccios de carne y pescado, quiches saladas, montaditos, tártaros, embutidos y una selección de quesos, presentados de forma individual o en vasitos. La casa destaca también su surtido de panes de elaboración propia.
A continuación en mesa se sirven platos calientes, como croquetas, chipirones a la vizcaína rellenos, arroz de setas, trufa y parmesano, brocheta ibérica, y la famosa chuleta.
Como es de rigor, se completa con un repertorio de postres caseros, como el pastel vasco al corte o una selección de Magnum artesanos. Y la opción de cócteles elaborados al momento, para saborear desde las alturas.
Veraz (The Barcelona Edition). Tentación en el corazón de Barcelona
Ubicado en la planta baja de The Barcelona Edition, el Bar Veraz nació enfocado en la comunidad local, para promover un espacio donde huéspedes, expats y barceloneses cruzasen caminos. Allí uno puede comer todo el día, pero sus desenfadados brunch del domingo dibujan un paréntesis alegre y relajado, que se rinde a sabores locales pero sin prejuicios, nutriéndose del vecino mercado de Santa Caterina.

Ese día, de 12.00 a 15.00 horas irrumpe un revitalizante brunch de platos dulces y salados, con café de especialidad, cava y mimosas ilimitados durante dos horas por 42€ por persona.
En concreto, su carta abarca Huevos Benedict (orgánicos a baja temperatura, con aguacate en láminas y salsa holandesa de azafrán sobre pan de masa madre, más bacon, lacón o salmón ahumado a elegir); Patatas con jamón ibérico DO Guijuelo, huevos fritos y pimienta; Huevos turcos (a baja temperatura, crema agria de espinaca, hierbas frescas y aceite de pimentón y cayena); Tostada de calabacín, tofu, ralladura de limón y pesto vegano; Sandwich bagel de salmón de certificación sostenible; Sandwich de pastrami; Hamburguesa con pan brioche de ternera ecológica de origen local, queso cheddar, cebolla caramelizada, tomate, lechuga, mayonesa trufada y patatas crujientes; Hamburguesa vegana; Burrata con anchoas del Cantábrico; y diversas especialidades vegetarianas.
Sin pasar por alto su munición dulce, del Gofre de plátano al Bowl de Açai.
Negresco Rooftop (Negresco Princess). Sábados y domingos de altura
El Hotel Negresco Princess propone cada fin de semana un atractivo brunch con DJ en su azotea Negresco Rooftop para amenizar la jornada y afrontarla con energía y buenas vistas a la ciudad. Destaca porque se ofrece tanto sábados como domingos de 12.00 a 15.00 horas.

Su precio es de 45 euros e incluye una selección de entrantes, más un plato principal a elegir, más postre y bebidas ilimitadas.
La terraza destaca por su buen ambiente y también por su carta de tapas, así como por la selección de cócteles en colaboración con la conocida bartender Yanaida Prado.
Y muchas más propuestas…
Estas son siete propuestas seleccionadas entre las muchas que proponen desde el Gremi d’Hotels de Barcelona, en una campaña lanzada con el apoyo del Ayuntamiento, y que puedes descubrir en su web mesqhotels.cat. El objetivo es que el público local descubra su oferta de gastronomía y cócteles, en espacios únicos que ofrecen los hoteles locales, mucho más allá del alojamiento.