Abre el restaurante Casa Telmo: bueno, bonito y asequible en la zona alta de Barcelona
Los vecinos del barrio de las Tres Torres, en Sarrià-Sant Gervasi, aplauden el estreno. Pero por el boca-oreja son cada vez más los barceloneses que también se adentran desde principios de noviembre en la calle del Milanesat para descubrir literalmente lo que se cuece en ese restaurante tan coqueto de nombre Casa Telmo. En los tiempos que corren, se agradece un espacio alejado del frenesí del centro de Barcelona, que además se pueda catalogar de bueno, bonito y asequible. Uno de esos comedores donde da gusto estar y donde el servicio, el gran punto débil de muchas aperturas de los últimos años, exhibe tablas y ganas.
El Grupo San Telmo avala la nueva etapa del restaurante que ocupa una antigua nave y taller de oficios del barrio, pero que ha vivido varias vidas gastronómicas. Echando la vista atrás, destacan el periodo en que se llamó Cerchas y más tarde Acontraluz, por los vínculos emocionales que lo conectaron ya entonces con Isidre Marqués, fundador del grupo y vecino de la zona. En cuanto vio la oportunidad, el restaurador se lanzó a por este pequeño oasis a pocos pasos de la Via Augusta.
Pese a su reciente debut, basta recordar que sus ‘hermanos’ son Tantarantana (2001), San Telmo (2006), El Canalla (2011), Palosanto (2016), Bistro Mató (2020) y Café de l’Acadèmia (2024), para asegurar que Casa Telmo nace pensando en hacerlo bien y arraigar en el barrio.
El espacio vuelve a latir con un interiorismo sobrio y elegante, en fondo blanco y con mobiliario y detalles oscuros, donde destacan especialmente sus inmaculados manteles. Precisamente, su espíritu de casa de comidas y de recetario casero encuentra en el mantel su mejor símbolo, que además da nombre al menú de mediodía entre semana (24,5 euros y un auténtico imán en la zona).
Cocina ininterrumpida
Incluso a la carta, el precio del tíquet medio se sitúa entre 35 y 40 euros, porque es idóneo para compartir primeros en pareja o grupo e incluso principales. Hay que decir que resulta difícil decidir si Casa Telmo es más seductor para comer o para cenar. De día tiene una fantástica luz natural y su terraza es muy agradable, pero por la noche la ambientación es íntima y cálida, e invita a sacar partido a su barra, con una buena selección de tragos antes de la cena. En todo caso, el establecimiento ha apostado por la cocina ininterrumpida de 13.00 a 22.45 horas.
La carta no es muy larga, pero es tentadora y equilibrada. No buscan el alarde creativo ni la sorpresa técnica, sino la honestidad de una cocina hogareña y generosa, donde el producto mande y luzca. Afirman que su despensa, mediterránea y de temporada, desemboca en propuestas más refinadas que la del resto del grupo, aunque comprobamos el renovado éxito de algún viejo conocido de otros locales, como su Milanesa ibérica con huevo poché y tartufata.
En los entrantes ya se aprecia el papel de los proveedores de primer nivel (jamón ibérico Joselito, surtido de quesos Maison Carpinelli, anchoas Xillu y ostra Catalana Sant Lluís N°2). Se intuye el que será el rápido reinado de ‘hits’ como la gamba de cristal, o la riquísima Ensaladilla rusa de gambas (9,8€) y las opciones de Tortilla abierta, como la de ceps con panceta ibérica Joselito. No obstante, debería ser casi obligado probar los inéditos Puerros confitados con stracciatella y botarda (14,90€) una auténtica delicatessen: jugosos y perfectos para compartir solo en esta sede.
La casa saca pecho también por sus rotundas cazuelitas (algunas icónicas del grupo): de Macarrones a la Cardenal, de Albódigas Strogonoff y de Frincandó de ternera. Pero aquí pone énfasis sobre todo en sus carnes 100% ecológicas de origen catalán y pescado fresco de la lonja de Barcelona.
Entre las primeras se cuentan los Dados de solomillo de ternera que aquí han variado sobre parmentier de patata y chalotas glaseadas, o el generoso Entrecot al Café de París, especiado y reinterpretado a su manera.
Comedor privado
Entre los pescados se ubica su plato más caro, el Rodaballo a la mantequilla negra, pero también los sorprendentes Calamares con patata enmascarada y setas, tan tiernos como bien acompañados.
La oferta se cierra con postres clásicos que no fallan, bien ejecutados, del Flan cremoso casero con nata, a la Tarta Tatin con manzanas de Girona y crema de leche, entre otros ejemplos. La bodega es correcta y atenta a las DO catalanas (botellas desde 12,50 euros) y con una buena selección de espumosos.
En estas fechas, cuentan con distintos menús de grupo y navideños, con el atractivo añadido de un salón privado, La Pecera, para hasta 45 comensales.
Milanesat 19 – 08017 Barcelona
Tel.: 34 938 36 52 50 reservas@gruposantelmo.com
De lunes a sábado de 12:30 a 00:00h (Cocina, de 13:00 a 23:30)
Domingos 12:30 a 18:00h
