Bodega Colibrí, al barrio lo que es del barrio.

Mesas barras y cocinas 22 mayo, 2019
Bodega Colibrí

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Bodega Colibrí, al barrio lo que es del barrio.

Sergio Gil presenta una nueva bodega en La Barceloneta donde recupera las tapas de siempre.

Bodega Colibrí nace con una misión clara: devolver al barrio lo que es del barrio. Una frase que negro sobre blanco resulta de fácil comprensión, pero, ¿cómo se materializa este proyecto?

Para rendir un homenaje a la Bodega Colibrí de los años 40, ubicada en otro de los barrios más típicos de Barcelona como es el Raval, Sergio Gil nos propone un formato sencillo: la tapa y los platillos de toda la vida. Porque, al final, es lo que a todos nos gusta.

Las armas que se utilizan para ello son un buen tapeo con un servicio atento en un local agradable que anime a pasar un buen rato tomando cañas, consiguiendo que lo que empiece con la intención de ser un aperitivo acabe siendo una comida en toda regla.

Bodega Colibrí

En Bodega Colibrí vemos una buena barra con tortillas bien gruesas, “la que te toque” según indica su carta; un local bien decorado; producto fresco y de proximidad con el que Sergio tiene un largo romance desde hace años, antes de llamarse Slow Food; una Tap Station de San Miguel, con cervezas únicas en Barcelona, 6 en concreto, que llegan de la mano de los maestros cerveceros de San Miguel…En fin, está todo aquello que no puede faltar para conseguir el éxito.

Su carta sirve para presentar ese formato de bodega clásico, cercano, informal y de barrio. Sus tapas tienen nombres divertidos como los mejillones a tu rollo, las almóndigas o lo que diga la rae o los langostinos beodos. Tampoco falta la tapa inventada en La Barceloneta: la bomba. Ni bravas, ni croquetas ni huevos estrellados.

Bodega Colibrí

Algún que otro arroz se incluye en esta oferta y ayuda a que el plan inicial de ir a tomar algo acabe siendo un comida completa. Resulta difícil decidirse cuál de sus propuestas escoger.

Y no es de extrañar ya que según nuestra experiencia, cuando pruebes alguna de las elaboraciones de Bodega Colibrí, es fácil que vuelvas a pedir la carta para probar algo más. Y por supuesto, volverás a rellenar el vaso de cerveza para acompañar.

Zapatilla de sardina con una Clásica San Miguel; una imprescindible ensaladilla rusa acompañada de la Dusseldorf; la bomba de la Barceloneta con la cerveza Barcelona para hacer doblete; un platillo de Arroz del paseo que nos dejó con ganas de más acompañado de Brujas; una carrillera al oporto con su largo chup chup con Portland y para finalizar un tiramisú con la cerveza Colibrí fue el menú que probamos con el maridaje y las explicaciones de Julio Cerezo, sumiller de San Miguel.

Cuando vayáis a Bodega Colibrí, preguntad cuál de las cervezas es la que va mejor para la tapa que hayáis elegido o, si preferís decidir por vosotros mismos, podéis pedir una muestra de las seis y así saber cual os encaja más.

Bodega Colibrí

Sergio Gil, restaurador y antropólogo mezcla las dos disciplinas en las que se ha formado y ha trabajado en un local en el que la tapa, la barra y una buena caña están aseguradas. Su experiencia es larga. Desde los 90, Sergio se ha dedicado al mundo de la restauración evolucionando con los tiempos y adaptándose a ellos. Estos años han servido para acumular conocimientos que ha ido analizando y relacionando con la antropología creando “Gastropología”, consistente en un método que analiza desde la importancia de una buena barra hasta el rol que ha bautizado como “anfitrión flotante” como responsable de todas aquellas partes intangibles de la experiencia que se vive en un bar o restaurante. Resulta algo difícil de definir, aunque me atrevería a decir que la Gastropología es un modelo de gestión algo más desarrollado en el que se incluye la parte emocional de la experiencia del comensal como uno de los valores más importantes.

Más allá de este concepto para algunos o aventura para otros, Sergio Gil es jefe de cocina y director del Grup Taberna y Cafetín Barcelona que incluye locales como La Peninsular o aulas formativas como El Arroset; técnico asesor y conferenciante en Basque Culinary Center, CETT y E.S.H.O.B. entre otras y líder del proyecto Restaurantes Sostenibles, entidad de la que es presidente. También colabora con el Ajuntament de Barcelona y Mercats Municipals.

Si profundizáramos en su Gastropología, seguramente encontraríamos aplicados muchos de sus conceptos en Bodega Colibrí, aunque no será necesario ponernos académicos para disfrutar de unas buenas tapas. Al final, toda esa teoría tiene sentido si la experiencia, la comida y la bebida ha satisfecho al cliente.

Todo parece apuntar que así será. Bodega Colibrí pretende recuperar a través del formato y el concepto el público local barcelonés en una zona saturada de un turismo en su mayoría de baja calidad.

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