Tres super brunch de hoteles en Barcelona que deberías probar
La tradición anglosajona del brunch, originaria de Reino Unido y sus comidas ligeras tras la misa de los domingos, tardó en aterrizar en Barcelona, tan dada a desayunar, comer y cenar –como en toda España– mucho más tarde que el resto de Europa. Pero el incremento continuado de turistas desde hace hace dos décadas y la llegada más reciente de miles de ‘expats’ felizmente instalados en la ciudad ha favorecido su adopción local.
En un sentido horario más estricto, el brunch se disfruta en ambientes cosmopolitas de restaurantes modernos de Ciutat Vella y la Dreta del Eixample. Pero la versión más glamurosa y copiosa de este ritual dominical la han creado los mejores hoteles de la ciudad. Ha ayudado a su éxito cierta ‘perversión’ horaria, al abrir el reloj al gusto del comensal, y también un formato total o parcialmente de buffet, que el comensal asocia a festín culinariode lo que más le guste.
Dentro de las opciones que triunfan en estos momentos por su calidad, destacamos tres propuestas en las que además brilla el producto local, el recetario barcelonés o sabores de proximidad. Son tres espacios imprescindibles para darse un homenaje un domingo, y donde además el ambiente es más autóctono que internacional.
El Brunch de Solc en Majestic Hotel & Spa
El del Majestic se puede considerar padre de los brunchs con identidad. Se atrevieron a implantarlo hace ya una década y enseguida tuvo un éxito apoteósico: comida de calidad, ambiente elegante pero un punto informal, buen servicio… Desde entonces ha llovido mucho y han adaptado la fórmula hasta su propuesta más redonda: a caballo entre el macrobuffet de los inicios y el servicio en mesa que implementaron tras la pandemia.
En la actualidad, el primer consejo es reservar con antelación porque su aforo de cien personas se agota rápidamente y pueden haber semanas de espera. Se despliega en su restaurante Solc, que adapta su tamaño y puesta en escena a la ocasión, con mesas muy cómodas y espaciosas. Su propuesta cuesta 69 euros y es un gran ágape, con una copa de bienvenida a escoger entre Moet Chandon Imperial, Bloody Mary de Belvedere o Aperol Spritz. Abarca también los cafés, de forma que solo hay que sumar a la cuenta la bebida que el cliente pida, por copas o botellas.
¿Qué ofrece este hotel centenario del paseo de Gràcia? Para evitar el trasiego de comensales arriba y abajo, alternan servicio en mesa (sin posibilidad de repetir) y buffet libre. Para empezar, los camareros les ofrecerán diversos panes y aceite, así como los entrantes fríos, que se sirven de vez en una bandeja de tres niveles. Aúna en la parte alta Choux de vegetales y cremoso de garbanzos; en medio Terrina de pato, pollo de granja, cerdo, foie gras y pistachos; y por debajo Ostras Amélie, navajas del Delta y langostinos (una unidad por persona).
Tras este primer pase, el cliente debe levantarse parar ir a la zona de cocina en vivo, donde puede pedir sopa (en invierno de pescado y al llegar el calor suele ser gazpacho), los imprescindibles Huevos Benedict con salmón que figuran en todo ‘brunch’ que se precie, arroz del ‘senyoret’ (pelado y que preparan continuamente hasta el último momento) y el aplaudido Canelón de pollo de granja, que ya forma parte de los clásicos inmortales de la cocina que comandan Nandu Jubany como asesor gastronómico del hotel y David Romero como chef ejecutivo. Estos platos son a elegir y en la cantidad que uno desee.
A continuación, se sirve en mesa el plato de pescado, consistente en la actualidad en Lubina en costra de hojaldre con salsa chorón, delicioso, recién preparado y donde destaca la calidad del producto. La carne se materializa poco después como un tierno Roastbeef de solomillo de ternera con parmentier de patata, si es que todavía queda apetito.
Vuelve entonces a ser momento de levantarse para ir al espectacular ‘self service’ de postres artesanos, no apto para golosos. Desde la opción saludable de la macedonia de frutas, hasta un repertorio de pasteles entre los que figuran la Tarta de chocolate y avellanas de Jean Marie Hiblot, un delicado Milhojas de vainilla y caramelo, el Mini babá con ron y chantilly de vainilla, cookies variadas, mochis, mousse y otras tentaciones a destajo.
Además del mérito del producto, al festival gastronómico de Solc hay que sumarle un ambiente agradable, en un 95% integrado por barceloneses, tranquilo, con buena música en vivo que se escucha de fondo y no interrumpe las conversaciones. No aceptan grupos de más de 15 personas, lo que se agradece si uno espera una comida relajada y sin prisas.
De 13.00 a 15.30 horas. Paseo de Gràcia, 68 Barcelona. 934 96 77 07
El brunch XXL de Arrel en InterContinental Barcelona
El tranquilo y elegante hotel InterContinental Barcelona tiene pocos años pero ha conseguido ser conocido entre los barceloneses por toda la actividad que despliegan más allá del alojamiento turístico. De su terraza de verano 173 Rooftop con vistas a Montjuïc hasta Gebre, la fantástica coctelería, o a su alta cocina en Quirat, que este año le ha valido su primera estrella Michelin.
Pero para muchos el auténtico reclamo es el brunch que sirven en el restaurante Arrel el primer y tercer domingo de cada mes, para los que hay que reservar con antelación. Su ambiente es popular e informal, de vecinos incluso de la zona a grupos familiares de celebración o parejas de ‘foodies’.
El repertorio no es siempre igual porque está muy marcado por el producto de temporada. Este marzo su enorme buffet frío(todo en selección y cantidad al gusto del comensal) incluía jamón ibérico, coca de aceite con tomate; quesos afinados locales y frutos secos Casa Cispert; ahumados mediterráneos y encurtidos, queso crema; selección de vasitos de temporada; ostras Amélie; tagliata de ternera; surtidos de crudité del huerto; surtido de ensaladas; croissant rolls salados; panes, mermeladas Eco Km0 y mantequilla; y Bircher muesli y bircher vegano, para hacer boca.
Luego se ofrecen distintas opciones de huevos, de los Benedict a los rotos con bogavante (muy ricos y al momento) o los huevos shakshuka con tomate. La parte más ‘estratégica’ es la del ‘showcooking’ porque el comensal deberá centrar su apetito y decidir qué es lo que prefiere probar, ante la imposibilidad de abarcarlo todo o dejarse llevar por la gula.
Las elaboraciones calientes son muchas y bien ejecutadas: Canelón de asado con bechamel trufada, Gyozas de cerdo y col china, Bao de cochinita pibil, Corvina al estilo Goan, Massamn de curry meloso de ternera (un bocado perfecto para quienes disfrutan con sabores sin fronteras), fresquísima Dorada a la sal con anisados, Solomillo Wellington con salsa Perigord (infalible) y Paella de verduras, sepia y pulpo, que recomendamos cuando acaba de salir.
En otras ocasiones, es posible que el plato de arroz sea un Rissotto de guisantes del Maresme con trufa negra; o que la carne estrella opte por el Gigot de ternera a baja temperatura glaseado, como ejemplos. Los cambios nunca defraudan y fidelizan al cliente con curiosidad gastronómica y ganas de sorpresas.
El momento dulce es digno de foto y precisa de cierta pausa previa… La mesa luce especialmente a primera hora, con su selección de tartas L’Atelier, la mini repostería, macarones, torrijas caramelizadas, plum cakes, puddings, pancakes, wafles, frutos rojos, crema catalana, impresionantes cannoli de crema y trufa, fruta variada y más.
El brunch de Arrel incluye bebidas, zumo de naranja, vinos y espumosos, que los camareros sirven a demanda. Así como café e infusiones, por un precio cerrado de 75 euros, que para niños (de 7 a 12 años) son 49 euros.
Este año, la próximas convocatorias abiertas hasta el momento son los domingos 7 y 21 de abril; 5 y 19 de mayo; 9 de junio; y 7 y 21 de julio. De 13.30 a 16.30 horas.
Rius i Taulet, 1 Barcelona. Reservas 934 26 22 23
Yummy Sundays en Monument Hotel
Nada puede fallar en los glamurosos Yummy Sundays que el lujoso hotel Monument de paseo de Gràcia reedita esta primavera de 2024 con un binomio del calibre del chef Martín Berasategui y la coctelería Paradiso.
El multiestrellado cocinero (4 Michelin entre Lasarte y Oria, en Barcelona) firma desde hace seis temporadas un brunch tan informal como exquisito, el primer y tercer domingos de mes. Hay producto y cocina de altura por partida doble, ya que tiene lugar en el restaurante acristalado Glasss, junto a la terraza Verbena para airearse, y que coronan el hotelazo con vistas a lo mejor del Eixample.
Se trata de una propuesta basada en sabores mediterráneos combinados con clásicos de la cocina vasca, que lleva a cabo el chef ejecutivo Gabriele Milani. Para subir aún más su listón, han incorporado el talento de la coctelería elegida mejor del mundo en 2022, la barcelonesa Paradiso. Giacomo Giannotti firma el Monument Mary, una versión personal del Bloody Mary para el hotel, con el que abrir boca como corresponde.
El coqueto brunch, de presentación impecable con platillos y tapitas que facilitan el autoservicio, comienza con una selección de fríos en buffet que incluye surtido de ensaladas, carpaccios de carne y pescado, tartas saladas, montaditos del día, tartars, embutidos, surtido de quesos, vasitos salados y hasta gildas.
La parte caliente del festín servido en mesa abarca clásicos vascos hechos al momento, como el taco de atún con espuma de marmitako, el arroz de chipirón con alioli ligero, los buñuelos de bacalao con mayonesa de kimchi y la chuleta de vaca con pimientos de Padrón, entre otros.
El fin de fiesta llega con otro buffet dulce, donde brillan el pastel vasco al corte, la selección de Magnum, los pastelitos individuales, galletas, fruta fresca y demás. El planazo incluye como alternativas al Monument Mary, un Mimosa o Martini Fiero Tonic en su barra de cócteles, así como aguas, cafés e infusiones, por un total de 75 euros. No incluye vinos u otras bebidas.
Las próximas citas de la temporada serán el 7 de abril, 21 de abril, 5 de mayo, 19 de mayo, 2 de junio y 17 de Junio. De 13.00 a 16.00 horas.
Paseo de Gràcia, 75 Barcelona 93 548 20 33