Caramba tapas fusion coctelería
No conocía este local hasta el día que una celebración de cumpleaños me llevó hasta allí. Ya sabemos que cuando hablamos de menús de grupo en muchos casos el tema se complica: o se dispara el precio, o son sitios de “producción en cadena” donde la cantidad, y no siempre, prima sobre la calidad o los menús son bastante cerrados: pica pica típico y escoger entre un plato de carne y otro de pescado sin demasiada complicación.
Pero me encontré en el carrer de la cera número 57, donde empieza el Raval, a ciegas, de invitada, sin tener ninguna referencia más que los correos que nos habíamos cruzado entre los organizadores del evento con el menú que nos ofrecían y el precio, en el Caramba tapas fusión-coctelería . Tenía mis reticencias dadas las posibilidades que nos habían planteado vía correo electrónico y el precio que nos ofrecían (máximo 20 Euros bebida incluída), pues resultaba difícil de creer. Pero siempre hay que sacudirse los prejuicios, ir con la mente abierta y esperar a ver qué vamos a encontrar.
Y lo primero que nos encontramos es un pequeño recibidor, con un par de sofas,espejos, la barra, lámparas de techo colgadas por todo el local…
Barra
Fotografías de Marilyn, de Nueva York, carteles de encuentros deportivos, cuadros…Sin seguir un criterio ni un orden, no sabría definir exactamente cual es su estilo.
Foto Marilyn
Pero si es cierto que predomina cierto aire árabe en los arcos, en las lámparas del techo, aunque tampoco queda claramente definido excepto quizá en el rincón del final. Aunque estemos rodeados de esa amalgama en decoración, el ambiente es agradable y el lugar espacioso.
Lámpara
Tienen una carta extensa: pinchos, ensaladas, tapas frías, croquetas de varios tipos, rollitos, tapas del mar, patatas, huevos rotos, tapas calientes, incluso paella y lomo cocinado de diversas formas. Dentro de cada categoría existen 4 ó 5 formas de elaboración diferente, con más de 60 opciones!!. Todas ellas, además a precios muy asequibles, rondando los 4 Euros y además, con posibilidades en algunas de ellas de medias raciones, algo que particularmente me parece una buena idea para tener más variedad.
Los menús de grupo van desde 15 hasta 20 Euros y se componen siempre de una selección de tapas que dependiendo del precio elegido, consta de un número determinado de aperitivos, de tapas frías, de tapas calientes, de ensaladas y de platos principales, todos a compartir. A medida que sube el precio, la cantidad de platos es mayor. En todos los casos, la bebida está incluída y es ilimitada: vino turbio, cerveza, sangría de vino tinto, agua y refrescos.
En el menú de 20 Euros, la estructura eran 3 aperitivos, 2 tapas frías, 1 ración de croquetas, 2 tapas calientes y dos principales. La cantidad es una tapa o ración para cada tres personas.
Os detallo que tomamos:
Hummus con tostadas
Una buena montaña de hummus bastante correcto, en cantidad suficiente acompañados de unas tostadas para tomarlo como paté. Aliñado con pimentón, perejil y aceite. Estaba bueno y se veía casero. En mi opinión, quizá en vez de unas tostaditas quedarían mejor unos trozos de pan de pita, por hacer el plato más “auténtico”. En otras ocasiones lo he comido así y ciertamente, le sienta fantásticamente bien!.
Pincho de butifarra
Sin ninguna elaboración extraordinaria, un pincho sobre una rodaja de pan con tomate. La butifarra buena de sabor y bien hecha. Pero insisto: un pincho de butifarra, simple y bueno.
Ensalada de parmesano, nueces y reducción de Pedro Ximenez
Ya sabéis: parmesano :-(. Pero bueno, aunque no la probé es cierto que la ensalada tenía bastante buena pinta. Las nueces estaban, se veían en cantidad suficiente y la ensalada, teniendo en cuenta de que era para tres personas era de un tamaño considerable. Una ensalada encima de la mesa siempre invita a ir picando, como acompañamiento, para ayudar a digerir el resto: son ligeras y entran con facilidad.
Ensalada de arroz
Otra ensalada, esta vez de arroz, con verduras y algunas hojas servía para picar. No estaba mal, pero me resultó un poco insípida. Seguramente, por el resto de platos que había encima de la mesa, mucho más potentes…
Croquetas cocido
Aunque también las hay de Ibérico y de setas, las tomamos de cocido. Unas croquetas caseras, bien fritas: crujientes por fuera y con un buen relleno por dentro. Sabrosas, nada de exceso de bechamel y con sabor realmente de cocido. Realmente, estaban muy ricas y eran de buen tamaño. Os las recomiendo.
Champiñones al ajillo
Los champiñones no tenían un sabor destacable. No estaban mal, pero sinceramente, he comido champiñones bastante más sabrosos que estos. No sé si les falló el condimento o no los dejaron suficiente tiempo en la plancha, pero creo que en este plato no acertaron. Otros fueron mucho mejores.
Tiras de pollo con salsa de miel, mostaza y soja
Ciertamente, a las tiras de pollo empanadas les sienta perfectamente esta salsa. Es muy recurrente y si el pollo está bien hecho, como era el caso, sin estar aceitoso, mojar estos fingers en la salsa dulce era todo un vicio. El pollo empanado, “menú infantil” está tan bueno!. El toque adulto lo daba la salsa…Recomendable al cien por cien.
Bravas
Y no podía faltar la tapa estrella: Patatas bravas. Y aquí sí, para mi lo mejor de todo. Porque patatas bravas las hay en casi todos los bares. Pero patatas bravas buenas no. Con all i oli, pimentón y un aceite juraría que con guindilla o algo picante, estas patatas estaban de empezar y no parar. Muy muy buenas, nada que envidiar a algunas de las más famosas de Barcelona. Vale la pena acercarse a probarlas con una cañita si no se tercia cena…
Lomo al whisky
Por último, unos platos de lomo al whisky: tiras salteadas de lomo de cerdo con una salsa bastante buena, acompañada de patatas fritas caseras, un picoteo más que casi no podíamos apurar. El lomo es una de las especialidades del caramba, haciéndolo de diferentes formas: a la salsa de mostaza, miel y soja, a la fresa (exótico no?), lomo infierno: salsa casera muy picante, al queso y el que tomamos, al whisky.
Resumiendo, para una cena informal, todo tapeo, de grupo es un sitio bastante aceptable. Comes hasta quedar saciado por un precio muy bueno, también bebes y además el servicio es rápido y atento. No esperéis sofisticaciones, ni grandes elaboraciones. Sólo comida casera, mediterránea, nuestra. Sólo una sugerencia para la cocina del caramba: no todo tiene que llevar perejil ;-).
Además, acabadas las cenas, siempre puedes alargarte un poco más con los mojitos que Caramba nos ofrece, ofertando la “copa del día”. Quizá aquí sí encontremos un poco más de sofisticación, aunque tendremos que esperar a otra visita.