Diez cervezas de autor descubiertas y catadas en el Barcelona Beer Festival 2022

En el Cellar del BBF se reservan las cervezas más exclusivas, algunas rarezas y sobre todo, las más difíciles de probar fuera del Festival

Este año, el Barcelona Beer Festival ha celebrado su décima edición, y para tal ocasión, el certamen, considerado como uno de los más importantes del Sur de Europa, ha tirado la casa por la ventana ofreciendo “más y mejor”. Más cantidad de tipos y variedades de cervezas para catar (hasta 600), más tiradores (168), más cerveceras para conocer (unas 250) y muchas más actividades paralelas y abiertas a todos los visitantes, desde catas rotativas a maridajes gastronómicos. Y mejor, porque en todo el contenido ha primado una característica: la calidad. 

Pero si se busca la máxima calidad y exclusividad, ésta se encuentra en el Cellar, la zona más reservada del BBF, donde se atesoran las cervezas de autor más selectas, aquellas rarezas que difícilmente se pueden catar fuera del certamen. Es uno de los grandes “premios” que obtiene el visitante más experimentado y el más curioso (es una zona reservada a los profesionales acreditados, así como a los visitantes con pase Experience). Puesto que los organizadores se afanan en buscar y guardar durante años algunas botellas de las cervezas premium que descubren en otros certámenes de cerveza artesana internacionales o que obtienen gracias a los numerosos contactos con el mundo de los elaboradores y autores de las craft. 

Cervezas exclusivas

En esta décima edición del BBF, el Cellar ha ofrecido 60 “joyas”. Algunas agotadas y descatalogadas. En Baco y Boca, junto con el asesoramiento de Mikel Rius, director del Barcelona Beer Festival y de Beer Events, hemos seleccionado el Top Ten de las joyas de la corona del BBF 2022, diez cervezas muy exclusivas que, posiblemente, ya sea imposible volver a repetir. Por ello, ya esperamos con impaciencia la próxima edición del BBF para descubrir nuevos brebajes.

• Nogne + Masumi Saker, una Red Horizon 2nd Edition de Koji/Ginjo Beer. 

Es una bebida 50% cerveza, 50% sake, elaborada por un cervecero japonés “amigo” de Mikel Rius. La historia de esta peculiar cerveza es que en la primera edición del BBF Kjetil, el cervecero, trajo hasta Barcelona algunas botellas de su propia elaboración. Unas fueron catadas, otras han “dormido” a buen recaudo hasta que se han abierto en esta décima edición del BBF. Lo diferente de esta cerveza lo aportan las levaduras del sake, algo que la hace única. 

• 22nd Anniversary 2016, de Great Divine. Dark American Sour

Esta Great Divine es la edición 22 aniversario de la mítica cerveza norteamericana. Hace unos años se podían encontrar en España, pero desde hace tiempo es imposible, porque se dejaron de distribuir. En el caso de esta botella, puede decirse que es de las más raras del certamen. No en vano, ha llegado hasta aquí porque viajó en maleta hace cinco años y ha sido reservada para esta ocasión. Se trata de un blend audaz. Una Dark American Sour envejecida en barricas de vino tinto. Las notas de mermelada de cereza negra y tabaco se contrarrestan con una agradable acidez y un acabado de roble tánico que perdura mucho después de cada sorbo, lo que convierte a 22nd Anniversary en una cerveza excepcional. 

• North Coast Barrel-Aged Old Rasputin Imperial Stout XVII. Russian Imperial Stout

Un mito entre las cervezas americanas no podía faltar en el listado. Además, ésta edición es de esas muy difíciles de encontrar o casi imposible, pues también está en el BBF 2022, gracias a que se la trajo “en una maleta” el director del certamen hace ahora cinco o seis años. Se trata de una Russian Imperial Stout de color marrón rojizo muy oscuro, casi negro. Aroma a café torrefacto y chocolate, con notas de caramelo. En boca muestra un cuerpo suave y una compleja mezcla de toffee tostado y sabores a lúpulo, resinosos y cítricos, un final dulce. 

• BZART. Kriekenlambic Millésime 2013. Lambic Kriek, de Oud Beersel. 

Se trata de la gama premium de esta cervecera especialista en lámbicas. Para la elaboración de esta kriek, se agregan cerezas frescas a la lambic de Oud Beersel. Es la combinación de dos métodos ancestrales de elaboración. El método tradicional de los vinos espumosos y la fermentación espontánea. Tras seis meses de embotellado se añade levadura de vino espumoso y azúcar para la segunda fermentación. Con al menos nueve meses de reposo desarrolla un fino carbónico que hace predominar la cereza y los tradicionales “remuage” (removido) y “dégorgement” (degüello) se eliminan las levaduras de la botella dando como resultado una cerveza Brut con una paleta de sabores abrumadora. Es de las cervezas que podrían encontrarse más fácilmente, aunque no de esta edición, nada más y nada menos que del 2013. Una cerveza que ha sabido evolucionar bien en botella. 

• Rodenbach. Caractere Rouge Limited Edition  Edition 2013.

Esta Flanders Red Ale es otra de las que se pueden encontrar pero no en la edición del 2013. Esta cervecera, de hecho, tiene la gama más popular, muy fácil de comprar en cualquier tienda más o menos especializada, y la gama premium. Esta edición del 2013 sería una de las más TOP. Esta cerveza exclusiva es resultado de la maceración y fermentación durante 6 meses, fruta fresca (cerezas, frambuesas y arándanos) en una cerveza de maduración en barricas de roble de 4.000 litros, lo que le otorga un punto más láctico. 

De hecho, esta cerveza podría ser una de las pruebas más claras de que posiblemente las técnicas de vinificación pudieron ser “captadas” por los bodegueros españoles y franceses de sus vecinos de Flandes. 

• Siberian Black, de Quer. Imperial Stout. 

Quizás sea ésta la cerveza elegida para el Cellar desde el punto de vista más “sentimental”. La cervecera Quer, de Berga, fundada por August Fabregat i Mar Rucabado, cerró justo antes de la pandemia. Mikel Rius y la organización del BBF habían guardado alguna de sus botellas, porque siempre habían elaborado una cerveza de autor impecable. Ahora, en este X Barcelona Beer Festival, la organización ha querido “sacar” estas botellas de su Imperial Stout para rendirles un homenaje, provocando esas situaciones que solo pasan en el sector de la cerveza artesana. Y es que es un sector formado por amigos, por colegas movidos por la pasión por el producto, por los ingredientes y la elaboración artesanal de esta ancestral bebida. Esta Siberian Black, guardada desde hace más de 5 años, ya está agotada, y ha sido la última oportunidad para saborearla y catarla. 

• Avant Garde 2013, de Napabier. Barley Wine

Otra joya del 2013, una cerveza envejecida durante 15 meses en barriles de vino de abadía y elaborada en  Pamplona. Es, posiblemente, la más fácil de encontrar, aunque esta edición está prácticamente agotada. De hecho, Naparbier Avant Garde es una de las últimas cervezas elaboradas por la fábrica de Iruña. En esta ocasión han creado una cerveza de estilo belga fruto de un Blend de Levaduras Belgas. Elaborada con malta Pilsner y tres tipos de lúpulos, Amarillo, y Simcoe.

• Hora’ls. Oude Geuze. Mega Blend. 2013. 

Esta cerveza es fruto de la colaboración y de la mezcla de lambic de 10 productores de Gueuze. Es tradición que cada año se reúnan para hacer un blend especial, y cada año esta mezcla la realiza uno de los cerveceros, por lo que cada edición es absolutamente diferente y con el sello de cada autor. En este caso, Horal’s continen una mezcla de las cervezas de 3 Fonteinen, Boon, Timmermans, Oud Beersel, Lindemans, De Troch, De Cam, Hanssens y Tilquin. Esta mezcla se embotelló el 29 de octubre de 2012 con Lambics que tenían ya 1, 2 y 3 años cuando se llenaron las botellas. Pero es que este Oude Geuze tiene un potencial de almacenamiento muy alto, como hemos comprobado al probar la del 2013.

• Ceci N’est pas une Gueuze. Hors Série, de Les Trois Mousquetaires. 

Les Trois Mousquetaires es la cervecera cadaniense encargada de elaborar la cerveza especial del BBF del año 2020, una cerveza muy especial, porque tuvo que esperar un año para ser catada por los visitantes del certamen (la edición del 2020 se canceló horas antes de su celebración). En este caso, Les Trois Mousquetaires han elaborado una Gueze, que irónicamente han llamado “ésta no es una Gueuze”, ya que es un estilo de cerveza de  Bélgica que ellos han elaborado en Canadá. En cualquier caso, esta cerveza estilo belga de fermentación espontánea es una joya, una sour ácida y refrescante. 

• Or Xata, 2016. Famille Rue The Bruery.

Esta Blonde ale, elaborada con arroz, azúcar de leche, canela y vainilla, es un homenaje a una bebida dulce que los cerveceros de The Bruery descubrieron en un viaje a México. Se llama horchata, como la valenciana, pero se elabora con arroz, principalmente. Se trata de una de esas cervezas que juegan a reinterpretar postres, una “pastry beer”, una tendencia cada vez más al alza que cuenta con tantos detractores como seguidores. Lo más curioso de esta rubia es que efectivamente en el paladar nos recuerda a un trago de horchata mexicana o californiana, cuyo sabor se acerca más al arroz con leche español, que a la horchata valenciana. En definitiva, una de esas rarezas que bien merece la pena descubrir.