Iluzione, un gastro bar italiano en una tienda de interiorismo.
Iluzione es uno de los restaurantes mejor decorado de Barcelona. Puede sonar a broma, pero tiene una razón de ser porque Iluzione es el antiguo almacén de la casa de interiorismo y decoración Luzio. Dicho así puede ser difícil de imaginar ¿un almacen? ¿interiorismo? ¿un restaurante? pero cuando te encuentras allí todo tiene sentido.
Empecemos por el origen: Luzio es un espacio con 1000 m2 en una de las zonas más exclusivas de Barcelona. La tienda de decoración e interiorismo alberga objetos únicos que dejan boquiabiertos a sus clientes. No es para menos. Piezas importadas de todo el mundo, creaciones florales, muebles únicos e incluso obras de arte forman un elegante conjunto que provoca más de un suspiro.
Es el proyecto de María José y Maxi que dada su inquietud creativa, no tuvieron suficiente con viajar por todo el mundo para recaudar piezas únicas, sino que aprovecharon esos viajes para probar la gastronomía de los países que visitaban. Esas pequeñas incursiones en el mundo gastronómico seguramente sembraron la semilla de lo que hoy es Iluzione.
Iluzione roba 200 metros al espacio dedicado a la decoración para convertirse en un gastrobar italiano. Una idea original que además ha logrado integrarse a la perfección, conservando la zona de exposición sin que esta sufra ninguna invasión. Desde el interior, es posible degustar de una buena comida mientras te recreas la vista, pero si te quedas en su entrada de la calle Ferran Agulló, puedes disfrutar de espacio al aire libre en lo que podríamos llamar porche más que terraza.
Como restaurante italiano, Iluzione se centra en productos y elaboraciones típicas del país que incluyen burratas, focaccias o antipastis que se mezclan con otras propuestas más modernas e internacionales heredadas de sus viajes. Una excelente mortadela artesanal original Salmuficio Palmieri, la mortadela Favola, cortada con un grosor ideal, se convierte en una tabla perfecta para iniciar cualquier comida. Otro de los productos que tampoco falta es una buena burrata, que puede probarse en su parmigiana di melanzane Chic o con cóctel de tomates variados. Otros platos de antipasti son carpaccio, tartar de vitello y ensaladas.
En Iluzione también encontramos una gran variedad de focaccias en las que mezclan productos italianos con productos de otras procedencias como porchetta, jamón ibérico, pulled pork o incluso pastrami. Sus pokés en cambio nos trasladan a la otra parte del planeta con tres propuestas: Insalati Mawi, Insalati Honolulu y la Insalata waikiki y otros platos, como su pulpo alla puttanesca nos da una oportunidad de probar el cefalópodo de forma diferente a como solemos encontrarlo.
Sus postres son elaborados de forma artesanal y realmente suponen toda una tentación. Su tiramisú al sobao o la panacotta con salsa de frutos rojos con una buena opción para acabar la comida. Si eres más goloso y te gustan los postres contundentes, entonces deberás decantarte por su carrot cake o su lemon pie.
El ambiente en Iluzione invita a alargar la sobremesa y si, además, descubrimos algunos de sus cócteles, se hace mucho más fácil.
Además de su zona de restaurante Iluzione ofrece un espacio privado, una sala exclusiva que se encuentra dentro de Luzio en la que poder disfrutar de un menú degustación que variará según la temporada en que se visite. La base de cocina italiana sigue presente en este menú que incluye platos como pasta al horno con ragú de langosta o cotoletta con trufa.
Iluzione se convierte en uno de aquellos restaurantes bonitos, ideales para darle alguna sorpresa a alguien que nunca pensaría que allí se puede comer. El bistró con toques neoyorquinos se pone en las primeras posiciones de aquellos “place to be” para una reunión entre amigos que deban ponerse al día, una cena romántica o, simplemente, para disfrutar de una comida en un lugar poco común.