Cinco vinos para brindar en San Valentín
Aunque no nos faltan excusas para descorchar un buen vino, siempre que podemos, aprovechamos las fechas señaladas para brindar y para catar caldos de la tierra. Y en febrero, llega una de esas efemérides que tanto nos gustan: San Valentín. Es una de las fechas más románticas del calendario -junto con Sant Jordi, en Catalunya-, un buen momento para descubrir vinos y saborearlo en buena compañía.
Hemos seleccionado cinco vinos para impresionar, para seducir, para enamorar o reconquistar a la pareja. Son vinos con cualidades bien diferentes, para gustar a cada paladar, y pensado en diferentes tipos de parejas: para parejas con chispa, para parejas de toda la vida, para las atrevidas que buscan novedades, para las que prefieren ir a lo seguro, para las que acaban de empezar, para las que esperan al 14 de febrero para saborear, catar y maridar un “vinazo”. ¿Cuál es el vuestro?
Gargalo Godello 2020. PVP 15€
De la mano del diseñador Roberto Verino, este blanco es uno de esos vinos de corte moderno que recupera uvas ancestrales, como la Treixadura, que aporta frescura y elegancia. De buena intensidad aromática y un toque de complejidad, con un buen ensamblaje entre notas florales y fruta madura, sobre un fondo ligeramente balsámico, resulta un vino lleno de vida, con una marcada acidez, gran estructura y un final amplio de fruta carnosa fresca con un largo postgusto. Un blanco reconocido por los principales concursos de vinos, que le han galardonado con buenas puntuaciones (un oro y 92 puntos, Mejor Vino de Monterrei). Y es que, el diseñador ha demostrado una gran valentía con este caldo, un vino interesante, que nace de una zona olvidada. Perfecto para maridar con una cena a base de pescados, mariscos o aves.
Marqués de Peñamonte Colección Privada. Bodegas Riojanas. PVP 20€.
Para los que buscan un valor seguro, un clásico de Tinta de Toro afrutado, aterciopelado, delicado y suave. Marqués de Peñamonte es un vino exclusivo de Bodegas Riojanas, un tinto como mandan los cánones de la DO Toro: rojo picota con ribetes granates; notas tostadas de buena madera junto a la mejor expresión varietal de uva madura; gran estructura en boca, de taninos maduros y carnosos. Un vino que rebosa potencia y elegancia.
SiurAlta Orange de Vins Nus. PVP 15,95€
Si se busca un vino rompedor, fuera de los cánones de los blancos o negros, este vino naranja es una muy buena opción. Siur Alta Orange, de Alfredo Arribas, es un vino empírico, en el que predominan las tesis de vinificación por encima del habitual propósito de reflejar sus orígenes (variedades blancas, cariñena blanca, malvasía y garnacha blanca). Se vendimia pronto, con la intención de ver compensada la pérdida de acidez que genera la larga maceración y posterior fermentación del mosto en contacto con las pieles, siempre en pequeñas ánforas. Elaborado con delicadeza, el resultado es un vino naranja de aromas frescos a naranja y mandarina. Un vino que, sin duda, no deja indiferente a quien lo cata.
Gran Vintage Can Bas de Pere Ventura. PVP: 57€
Es uno de esos vinos especiales, que bien merece la pena descorchar en momentos como la celebración de San Valentín. Se trata de una de las joyas de la corona de la bodega Pere Ventura, un Cava de Paraje Calificado con más de 42 meses de crianza. Gran Vintage Can Bas es un cava de terruño, icónico, elegante y de marcada personalidad. Elaborado con la variedad macabeo y xarel·lo, y servido en un envase de lujo, un traje de edición limitada. Cada botella es única y está enumerada, indica la fecha de degüelle y presenta el distintivo específico de control cualitativo. Además, se presenta en un estuche personalizado de terciopelo con un libreto sobre las características distintivas de este espumoso, un vino de gran elegancia aromática y gustativa. Un cava con un bouquet rico y generoso.
Peñamonte Garnacha Tinta de Bodegas Riojanas. 3,25 PVP
Si hay un día del año en el que se opta más por los vinos rosados, éste es San Valentín. Suelen ser vinos que acompañan la velada como este Peñamonte de Garnacha Tinta un rosado de la DO Toro sencillo pero embaucador. De color rosado con reflejos frambuesa de aspecto limpio y brillante. En nariz es elegante, y nos recuerda al aroma de la guinda, la cereza y la frambuesa. El paso por boca es intenso pero fresco, con la típica rebeldía de la Garnacha. Ideal para una cena ligera a base de moluscos y crustáceos, ensaladas y pasta, o cualquier aperitivo.