El Molí del Mig renueva su oferta gastronómica de la mano del chef Guillem Lama
El hotel empordanés El Molí del Mig, de la cadena URH Hotels, vuelve a mover sus aspas gastronómicas. El establecimiento de Torroella de Montgrí acaba de estrenar nuevo concepto gastronómico, el Camí de l’Aigua. Y lo hace bajo la batuta de su chef ejecutivo, Guillem Lama (Girona, 1982).
El chef, unido a este establecimiento desde que abriera sus puertas en 2006, expande toda su creatividad y su pasión por el Empordà en una carta elaborada con productos de proximidad, muchos de ellos, cultivados en su propia huerta. “Llevamos muchos años trabajando la cocina empordanesa, con producto local y de calidad. Pero, al darnos cuenta de esto, decidimos que había llegado el momento de dar un paso más y crear una imagen con un nuevo nombre que transmitiera a nuestros clientes esta evolución”, explica Guillem.
Productos Km0
“El cliente que viene a Camí de l’Aigua y se aloja en el Molí del Mig busca precisamente una ubicación marcada por una muy buena gastronomía, con muy buenos productos locales y la marca Empordà”, añade el chef. Por ello, apuesta por el Km0.
Y es que, en el Camí de l’Aigua el comensal podrá, casi literalmente, catar el Empordà. “Contamos con muchos árboles frutales, como perales, ciruelos, naranjos y limoneros, entre otros. Tenemos un campo de olivos que nos da una pequeña producción de aceite de oliva propia, un pequeño huerto de hierbas aromáticas y además toda la finca está rodeada de manzanos, ya que su ubicación es uno de los principales productores de manzana”, recuerda Guillem.
Así, el chef ha diseñado platos tradicionales reinventados, como el famoso trinxat empordanés de patata y coliflor verde con huevo a baja temperatura y butifarra negra, así como arroces elaborados con variedades autóctonas de Pals. Para los amantes de la fusión, algunos toques internacionales, como el poké bowl de salmón con arroz, fusionado con hortalizas de temporada y de la región. En cuanto a postres, deliciosas creaciones artesanales, como el Montgrícake o el Empordamisù.
Platos que el chef crea inspirándose en sus viajes y que a posteriori reinventa con técnica y maestría. “La inspiración llega en 2 fases: la primera, cuando adquieres la idea, ya sea viajando, viendo otras ofertas gastronómicas, descubriendo algún nuevo ingrediente o técnica de elaboración, normalmente fuera del ámbito rutinario; la segunda fase es cuando maduras la idea o el concepto para aplicarlo a nuestra metodología de trabajo”, explica Guillem Lama.
Una arquitectura en armonía
Situado en la zona de nueva construcción, el restaurante del hotel Molí del Mig by URH se integra armónicamente en el entorno. Líneas estilizadas y limpias, materiales nobles de colores naturales y grandes ventanales con vistas a los jardines de la finca crean un espacio íntimo para disfrutar de la mejor gastronomía de la comarca del Empordà.
Y es que, el hotel, es una auténtica obra de arte de la nueva arquitectura. El establecimiento se erige en lo que fue un antiguo molino del siglo XV, restaurado por el arquitecto Josep M. Deulofeu. Un concepto de hotel que combina instalaciones de vanguardia con el valor histórico y el encanto de sus orígenes. Rodean al hotel 7 hectáreas de jardines y los colores del Empordà, con sus campos de cereales, sus características hileras de cipreses y frutales, y como no, el Macizo del Montgrí coronado por su castillo medieval.