Muy Mío Plaza

Dicen que quien mucho abarca, poco aprieta. Pero discrepo: si todo lo que se abarca se hace con pasión y ganas, se aprieta.  Y mucho. Y esto es lo que sucede en el Muy Mio: un trío formado por Muy Mio Santaló, Muy Mio Plaza, y Muy Mio Backery que, complementándose mutuamente hallan las  fórmulas mágicas para cada una de sus especialidades y nos brindan lo mejor de cada una de ellas. Aunque identificados como Bar Cafetería, Restaurante a la carta y Pastelería, se entrelazan para conseguir en cualquiera de ellos degustar aquellos símbolos que ya son sellos de identidad de los  Muy Mío.  En este caso visité el Muy Mío Plaza para comer, había pasado por allí por casualidad, no conocía la Plaza Cardona y me llamó la atención su encantadora terraza, adornada con macetas, limitada sutilmente con una estantería sencilla, dándole así un ambiente hogareño. No pude quedarme el mismo día del “descubrimiento”, pero si volví!.

La carta tenía muy buena pinta: diversa, divertida y bien confeccionada, por “secciones” que permiten las visitas a cualquier hora

Vinos para acompañar, incluso dulces

Platos para todos los gustos

Para merendar

O para tomar una copa a cualquier hora

Arroces, huevos, especiales, entrantes, mimos, clásicos (pescados y carnes)… forman parte una carta completísima que no quiero detallar, pero donde os aseguro que encontráis algo apetecible, sea la hora que sea cuando vayáis a visitarlo.

Su terraza encantadora, limitada de forma sútil por estanterías sencillas invita a sentarse

Terraza Muy Mío

Pero si preferís el interior, os encontraréis un local decorado con sencillez y gusto, donde se exhibe la gran bodega que ofrecen, así como los tentadores pasteles para postres o meriendas y los licores utilizados para sus combinados.

Estanterías con vinos

Pastelería

Cocktelería

Una sencillez que se hace extensiva al mobiliario, una elección muy acertada pues aún tratándose de un local  reducido, consiguen una sensación de espacio holgado y la suficiente intimidad para que las conversaciones no se crucen. Una decoración anodina que sirve para cualquier ocasión, con toques informales pero elegantes, que te permiten tomar una copa cerca de alguien que esté cenando sin encontrarte fuera de lugar.

Interior Muy Mio Plaza

Con un correcto recibimiento por parte de Victor, enseguida me acomodo y me dejan ver la carta con detalle. Mientras voy echando un vistazo a la carta, un pequeño aperitivo de patatas chips con una salsa casera estilo espilaner (si, ya sabemos que es una marca, pero ha creado escuela!) te abren el apetito, con ese punto de sabor caracterísico que acompaña siempre a los vermuts.

Dada la gran cantidad de platos anunciados en la carta y lo atractivo de todos ellos, me dejo aconsejar, tanto en la comida como en los vinos que tomaremos. Iniciamos así la comida con una muy refrescante y exquitista ensalada cuya combinación de ingredientes me pareció curiosa y sorprendente, no desengañando al paladar al probarla: Ensalada de aguacate, sandía, anchoas y yogurt griego

Ensalada de aguacate, sandía, anchoas y yogurt griego

Si sois ensaladeros, siempre tan permisivas a cualquier experimento, os recomiendo muchísimo que la probéis. La sandía dulce, el punto salado de la anchoa y la acidez justa del yogur, suavizado todo con el aguacate era ciertamente una combinación ideal. No dejéis de pedirla, además de innovar quedaréis satisfechos seguro.

Siguiendo con comida ligera y fría, un tratar era un candidato bien posicionado, pero el Muy Mio Plaza nos ofrece de dos tipos: de ventresca de bonito y de Solomillo de vaca vieja cortado a cuchillo (como mandan los cánones para el buen tratar). Así que para no hacer un feo, probé los dos.

Tratar de ventresca de bonito

Tratar de solomillo de vaca vieja

Sinceramente, no puedo poner uno por delante del otro. Menos mal que probé los dos, me hubiera privado si no de uno de ellos y sería imperdonable. Dos buenos medallones, servidos con tostadas para acompañar. Un aderezo perfecto y diferente para cada uno que les daba un sabor especial, nada parecido. Una materia prima extraordinaria, algo básico siempre pero mucho más necesario por evidenciarse en cualquier tartar, pues hablamos de crudos. Ideales para compartir, para cenas informales, como entrante… la verdad es que por la cantidad y el sabor es un plato muy versátil del que no debéis prescindir, de ninguno de ellos!.

Para hacer un alto en el camino, tuve el honor de probar un plato que no estaba en la carta, se trata de una sopa fría de melón con pomelo. Un toque de frescor, dulce pero no en exceso, justo el que aporta la fruta compensado por el pomelo, más amargo,  que espero pongan como fijo en la carta. Sería un entrante ideal, incluso me atrevo a sugerir algún chorrito de licor para tomarlo como copa. Estaba realmente delicioso, me gustó mucho, además de la sopa en si,  la idea de hacer ese paréntesis en la comida sólida.

Sopa fría de melón con pomelo

Muy Mío demuestra con este detalle las ganas de probar diferentes combinaciones que agraden a los clientes, siempre con buena presentación, dándonos la oportunidad de salir de la rutina de sabores. Pienso que este tipo de “riesgos” dicen mucho del entusiasmo que desde el grupo Muy Mío ponen a diario en la satisfacción de los comensales.

Continua la comida con unos tacos de Rape fresco con pan de romesco y emulsión de ajo. Una forma diferente de presentar este pescado que consiste en hacer el rape con un “empanado” diferente,  mezclando  los ingredientes de la salsa romesco en seco, sin ser salsa pero dando todos los matices de sabor para mezlcar con el pescado. La emulsión de ajos, muy fina, resultaba una cama donde reposaban los tacos de rape.

Tacos de rape fresco con pan de romesco y emulsión de ajo

Acompañados con una pequeña ensalada, debo decir que me resultaron muy sabrosos, pero voy a permitirme la licencia de hacer una sugerencia a Muy Mío: si no estoy equivocada, son horneados, lo que necesita el difícil equilibrio del tiempo de horno ideal para todos los ingredientes para no pasarnos: el rebozado para quedar crujiente y tostado necesita más tiempo que el pescado, y entiendo que de ahí seguramente eché de menos en estos tacos un poco más de jugosidad. No me malinterpretéis, estaban muy buenos, y el rape era fresco, se notaba,  pero hubiera sido un plato más redondo si, por ejemplo, para encontrar ese punto, los trozos de rape hubieran sido más gruesos… en cualquier caso, la originalidad del rebozado y la emulsión de ajos hacía estos bocados muy sabrosos!!.

Dejo en manos de los expertos chefs de Muy Mío mejorar este punto, si lo consideran oportuno, por supuesto. Es una sugerencia de una humilde sibarita…

Respecto a los vinos que acompañaron la comida, de los que no elegí ninguno y me dejé llevar una vez más por la experiencia de Muy Mío, solo puedo decir que el maridaje fue perfecto. Dos vinos blancos, muy diferentes pero los dos extraordinarios. Empezamos con un Fenomenal, un verdejo estupendo, con un buen color dorado, y afrutado. Muy conseguido.

Una segunda copa  después, de otro vino, este menos afrutado y más floral,  se trataba de un albariño  realmente excelente:  Luna creciente. De viñedos singulares, un proyecto de los hermanos Barrero que apuestan por seleccionar lo mejor de algunas D.O. En este caso Luna creciente es D.O. Rias Baixas . Todos los vinos de viñedos sigilares están vestidos con etiquetas que llaman la atención por su diseño, así como por unos sugerentes nombres que invitan a probarlos.  Un vino especial, cuidadísimo,  fresco y vicioso…

Llega la parte dulce, la backery de Muy Mío, un surtido de pasteles que son servidos tanto para los que visitamos Muy Mio como para incluso otros locales. Un pequeño surtido de sus tartas más emblemáticas  me permitieron una especial cata de la que me gustaría destacar especialmente dos de ellas:

Cheesecake con salsa de frutos rojos

Cheesecake hay muchos, pero fieles al original no tantos. Por suerte, si no conocéis la receta tenéis la oportunidad de poder probarlo sin necesidad de comprar un billete a EEUU, visitad Muy Mio Plaza y tendréis el placer de degustarlo:  cremoso y terso, la base perfecta sin ser excesiva para no quitar protagonismo al batido de queso, textura ideal, consistente pero no apelmazado, un capricho exquisito que tenemos la obligación de permitirnos, nos merecemos ir a Muy Mío y hacernos este regalo.

Carrot Cake

Pero atención al carrot cake…Extraordinario!!!. Realmente me quedé alucinada de lo buenísima que estaba esta tarta: aquí si encontrarás el punto exacto de cremosidad, esponjosidad, dulzor… Es imprescindible que la probéis!. Si no tenéis oportunidad de ir a cenar pero pasáis cerca de allí acercaros a probarla, para desayunar, merendar o darse un capricho bien merecido. Solo para eso vale la pena, de verdad. Soberbia!!

También pude probar la tarta de chocolate pero, ya antes de nada me advirtieron sobre ella, pues la acababan de sacar de la nevera y no había cogido su punto de temperatura y, en consecuencia, de consistencia necesario para disfrutarla al máximo. Aún así por cortesía me la sirvieron y puedo adelantar que si de sabor era magnífica, es cierto que no estaba como debería, pero no sería justo hacer una crítica,  más aún habiendo sido advertida. Así que la opinión sobre la tarta de chocolate la guardaré para alguna merienda o brunch, es posible que se merezca una entrada especial, por algo será que está considerada como una de las mejores de Barcelona!!!

Para acompañar estos pasteles, la guinda: un Tokaji 3 Puttonyos que ya conocía de  Estambul. Un vino para postres que tiene diferentes grados de dulzor, medidos en los Puttonyos con un máximo de 6 . El de tres, el que tomé, para mi es el ideal, sin resultar empalagoso aporta un punto de dulzor que, además de acompañar postres, os sugiero encarecidamente para tomar con foie!!

Tokaji 3 Puttonyos

Copas, combinados, pasteles, tartares, arroces, o simplemente un café bien servido hacen del Muy Mío Plaza un lugar acogedor, con buena cocina, buen trato que dada su diversidad nos permiten hacer un alto en el camino a cualquier hora del día y acercarse. No es partidario de menús, dada la amplia carta realmente no es necesario. En su encantadora terraza encontraremos buenos brunchs a media mañana, reuniones de encantadoras excompañeras octogenarias, madres merendando mientras los niños juegan en las plazas, parejas y amigos cenando o pequeños grupos tomando copas bien como afterworks o alargando la sobremesa…a cualquier hora, encontraremos solución a nuestro apetito o saciar nuestra sed.

Un brindis por Muy Mío plaza, y por el grupo en general, un rincón encantador a tener muy muy en cuenta,

Os invito a visitarlo, en la Plaza Cardona en Barcelona y a seguir su facebook donde nos mantienen al día de novedades, un fijo que debe estar en la lista de cualquier amante de buenos momentos.

Si lo visitáis, no olvidéis decir que lo habéis visto en Baco y Boca.