Coctelerías con glamur: cuatro hoteles de lujo del Eixample más una buena ruta de degustación
Hace poco más de una década Barcelona era claramente una ciudad de combinados, a la hora de tomar una copa. La coctelería era una maravillosa opción minoritaria, para adeptos experimentados y para un sector del turismo entrenado en un buen cóctel antes de (incluso durante) una cena. Pero acaso sea por ese torrente viajero y por la entrada en escena de extraordinarias coctelerías y mixólogos, la capital catalana se ha convertido en pocos años en un referente de los cotizados bebedizos y de los templos donde consagrarse a este ritual creativo que acaba felizmente en la boca.
Barcelona parte con la ventaja moral de aglutinar tres coctelerías entre las 10 mejores del mundo, según certificó la 14ª edición de ‘The World’s 50 Best Bars’ el pasado octubre. Pero dentro de la creciente oferta de barras donde rendirse al oficio que exhiben los mejores ‘bartenders’ especializados, los hoteles de lujo se han ganado un puesto destacado porque su categoría les permite ofrecer espacios glamurosos y con carácter, y porque su espíritu viajero les hace partícipes siempre de las últimas tendencias del sector, pero también de mucha escuela con los clásicos que exigen clientes de todo el mundo.
Además de la excelente oferta que concentran los mejores hoteles de Ciutat Vella, en el corazón de la ciudad, la ruta del cóctel debería tener parada obligatoria en estos cuatro gran lujo del distrito del Eixample que hacen del asunto un arte, y del lugar el mejor escenario. Allí las botellas se alinean con elegancia a la espera del brazo experto que agite la coctelera o el vaso mezclador. Pero también se concentran las mejores referencias internacionales para una buena copa:
Terraza del Claris en el Claris Hotel & Spa
Para los barceloneses que un día descubrieron la adicción a las terrazas-mirador de los hoteles, la del Claris Hotel & Spa (Pau Claris, 150) es todo un referente local. Derby Hotels fue propulsor de esta segunda vida de los grandes establecimientos, con un sinfín de iniciativas para promocionar su azotea, que con el tiempo la han consolidado como restaurante y coctelería. Para empezar ofrece panorámicas fantásticas del barrio, pero también un ambiente elegante, discreto y muy relajado. En su coqueta barra uno puede disfrutar de un cóctel de mediodía, en su parte entoldada, o bien de la mejor copa al atardecer, en sus sillones ‘chill out’.
Su equipo sugiere esta temporada tres propuestas enfocadas a distintos paladares. El Fresh Sling es una creación propia que combina vodka holandés Ketle One con refrescantes toques florales de St.Germain y un punto amargo de Grand Marnier, con un resultado “fresco y alegre”, nos explican, ideal para relajarse junto a su piscina.
Pero también nos tientan con el Sunset Jam, una eclosión de sabor a base de ron y frutas refrescantes, como la lima, naranja, maracuyá, frutas del bosque y ginger ale. Fabuloso para un atardecer caluroso veraniego y lleno de expectativas.
Otra propuesta recomendada: el personal Passion Terrazza, con aromas muy mediterráneos, a base de tequila Patrón Silver, Italicus (destilado de bergamota) y fruta de la pasión. Pero quienes no consumen alcohol también hallarán un selección de propuestas a base de frutas e ingredientes de primera.
El bar del Majestic en Majestic Hotel&Spa Barcelona
El Bar del Majestic es un espacio íntimo y relajado, que envuelve al cliente en su atmósfera cosmopolita en todas las horas del día. Aunque es posible desde desayunar hasta cenar en una de sus tranquilas mesas, ejerce de coctelería a cualquier hora del día para los más hedonistas. Tiene tradición de punto de encuentro distinguido y su propuesta líquida nunca defrauda, de los vinos, champagnes y licores más destacados, a su carta de elaboraciones.
Al frente de su histórica barra está actualmente Hiomar Elvira. La Bar Manager tiene un currículo forjado en hoteles de la máxima categoría en toda España y numerosos reconocimientos nacionales e internacionales, como el Challenge Inter-Catalogne (región Midi-Pyrénées -Perpignan, en Françia) o el haber logrado la primera clasificación en Bacardí-Martini Grand Prix en Barcelona.
Para este cálido verano nos sugieren algunas joyas con muy distintas presentaciones (copa de cóctel, de martini o vaso bajo, respectivamente) y cuerpo. Empezando por el Soul, que lleva ginebra Bombay Shappire, St. Germain licor, zumo de limón, sirope de cardamomo y clara de huevo. Lo decoran con una flor, pensamientos comestibles, aunque el resultado es tan delicado que uno disfruta tanto visual como gustativamente.
Difícil también resistirse a su Havana Rústico, con Havana 7, Antica Formula, zumo de lima, sirope de canela, Campari y presentado con un ‘twist’ de naranja. O a The Jacob Stairs, elaborado con vodka Grey Goose, licor de melocotón, frambuesas, hojas de menta, azúcar y zumo de arándanos. Como remate, menta y frambuesas, apuesta su artífice.
Banker’s Bank de Mandarin Oriental Barcelona
Uno de los espacios más singulares y sofisticados de Barcelona para tomar un cóctel al calor de una charla, o como placer individual, es el magnético Banker’s Bank del Mandarin Oriental Barcelona (paseo de Gràcia, 38-40). El pasado del edificio como banco, y en concreto la recuperación de sus cajas fuertes como decoración de la coctelería le confieren un ambiente único, suavemente iluminado y con cómodos sofás en torno a su barra.
Al timón del equipo de bartenders está Sibel Luzi, que ha sabido integrar las combinaciones de inspiración asiática, marca de la casa, con el espíritu mediterráneo de este emplazamiento barcelonés.
Nos destacan entre sus creaciones de esta temporada el Hachi (con Altos Silver infusionado con Kona-Zansho, Monkey 47 gin, jarabe de miel y limón), así como el Mochou (B1888, Zacapa 23 Years, Diplomático Blanco, Grand Marnier,
absenta, Maraschino, jarabe de fuego, limón, de foc, llimona, arándanos y piña).
Pero pocos son tan inolvidables (a primera vista y a cada sorbo), como el Esfera Dorada (Macallan 12, Singleton 12Y, Remy Martin infusionado con azafrán, vermut negro, amargo de Benedictine Peychaud’s y amargo de angostura). Todos ellos con una presentación cinco estrellas.
Bluesman Cockail’s Bar en Hotel El Palace Barcelona
Quienes adoren por encima de todo un ambiente clásico, capaz de remontarnos a otra época, pero con todas las comodidades y lustre del siglo XXI, disfrutará con mayúsculas de un buen cóctel en el Hotel El Palace Barcelona (Gran Via de les Corts Catalanes, 668, 08010 Barcelona), a un paso del paseo de Gràcia.
El hotel de gran lujo con más solera de la ciudad, vivió una reforma redonda hace pocos años, que le ha insuflado una segunda juventud y a la vez le ha regalado una coctelería renovada donde uno podría pasar horas entre tragos y buena conversación. Bluesman Cocktail Bar se distingue por un ambiente muy exclusivo, con carácter de ‘speakesay’ clandestino.
No faltan terciopelo, maderas nobles, tonos ambar y estilo inglés como atmósfera ‘vintage’ perfecta para sus lineales de destilados de primera. El nombre del espacio obedece al cuadro de una de sus paredes, regalo de Ronnie Wood, el guitarrista de los Rolling Stones, por ser un cliente asiduo que ha llegado a tocar en su escenario, destacan. Anexo cuenta con un Cigar Club lleno de carácter, junto la chimenea.
Sobre su barra de mármol, con iluminación al estilo de los años 20 y una rompedora bola brillante de discoteca, los barman manejan las botellas con precisión de alquimista. Tienen para elegir 400 referencias para jugar tanto con fórmulas clásicas como creaciones propias. Abren de jueves a sábado noche (de 22.00 a 3.00 horas), pero los tragos se acompañan a ritmo de jazz, blues y soul, con bandas en directo, los viernes y sábados de 23.00 a 1.00 horas.
Estos días de canícula, nada como su French Martini (vodka Grey Goose, zumo de piña, licor de frutos rojos y coñac), su carismático Naked and Famous, con Mezcal, Aperol, Chartreuse amarillo y lima; o un Last Word que fusiona mágicamente Gin Bombay Sapphire, chartreuse amarillo, limón y marrascino, desvelan.
Otros cócteles ‘top’ en la zona
El distrito del Eixample concentra tantos hoteles de calidad que aunque muchos no dispongan de un espacio dedicado a la coctelería, sí elaboran cócteles de primera en sus barras. He aquí algunas sugerencias para no fallar:
The One BarcelonaUno de los últimos hoteles de lujo abiertos en la zona, The One Barcelona, cuenta con cómodos sofás en su planta baja donde sentarse a tomar un trago contemplado a los paseantes, pero también con una fantástica terraza que se asoma al barrio. Para este verano nos proponen el Espresso Martini, el Aperol Spritz y el Pom Star Martini, este último con vodka, passoa, zumo de lima, jarabe de vainilla, fruta de la pasión y cava.
Pese a estar en plena Gran Via, el Almanac Barcelona puede presumir de ser un oasis urbano. En su lujoso interior es fácil relajarse teniendo a mano un Fairy Tail, con vodka, limoncello, zumo de limón, sirope de rosas y clara de huevo.
El establecimiento de cinco estrellas de la calle de Còrsega se caracteriza por un estilo minimalista, confortable y chic. Nos invita a viajar entre sus paredes gracias a tragos como el Blue Lagoon, el New York, o el Midori Sour. ¿La fórmula de este último? Midori, yusu, clara de huevo y azúcar líquido.
En pleno corazón de la ciudad, este hotel suma un bar interior y otro a la fresca en el Goja Rooftop de su octava planta. Cuidan mucho la coctelería. Y es difícil tomar partido entre propuestas como Buzz Bunny, Mediterranean Martini o Welcome to the Jungle. Bajo este atrevido nombre mezclan ginebra Monkey 47, pomelo, llima, jaraba de lavanda, soda, aire de lavanda, sal de pomelo y pimienta rosa, con resultado explosivo, especiado y un punto amargo.
Este hotel puede presumir de una buena terraza donde disfrutar la puesta de sol con un delicioso cóctel en los labios. Y sabores como el Melon Ice Tea, el Paloma (con versión propia) o el Desire (un mix dulce con ron, zumo de piña, arándanos frescos, lima y jarabe de rosas).
La cadena Vincci, que bautizó este hotel en honor a la musa de Galí, ubicado en un edifici de 1900 junto a la plaza de Catalunya, apuesta por cócteles clásicos e infalibles en verano, bien ejecutados. Por ejemplo, el Mojito de coco frozen, el Espresso Martini, o el Margarita de mango frozen.
En la concurrida calle de Enric Granados, este hotel hace honor a su nombre con un interiorismo generoso en obras de arte, que contrastan con sus líneas minimalistas. En sus barras se puede disfrutar de un Barcelona Spritz, un infalible Moscow Mule, o un tentador Brumble Bubbles (Bombay Bramble, St. Germain, zumo de limón y cava).
Este hotel coqueto, funcional y estupendamente ubicado en la calle de Provença cuenta con una pequeña terraza donde tomar una copa sin estar alojado. Para los locos del café, nada como un Espresso Martini. Pero el Daiquiri Frozen y el Atlantic Blue (Bombay Sapphire, St. Germain, azúcar, lima, curaçao azul y clara de huevo) también harán olvidar por un rato el caluroso verano.