La ruta de los buñuelos de bacalao toma restaurantes y mercados de Barcelona
Sus artífices aseguran que ni los de las madres, las abuelas o las tías van a ser mejor que los que van a despachar desde hoy 35 bares, restaurantes y bacaladerías de mercados de Barcelona. Los artífices de este arsenal de buñuelos de bacalao, con sus propias recetas y versiones, integran la primera ruta específica de este tentador bocado en la ciudad. Hasta el 21 de mayo, será posible probarlos (en batería o en raciones monodosis), compararlos y hasta repetir. Porque se despacharán en versión tapa y a precio popular en diversos barrios de la ciudad.
Años antes de la pandemia, el bacalao ya tuvo protagonismo gastronómico en rutas anuales organizadas para dar a conocer su recetario. Pero ahora este producto, antaño humilde y ahora muy cotizado, reinventa una ruta en formato de buñuelo. En un total de 22 bares y restaurantes se ofrecerá como tapa (un mínimo de tres unidades) junto a una bebida por seis euros. Pero además lo servirán en formato de cono, fritos, listos para llevar y comer en 13 bacaladerías de mercados barceloneses, por tres euros, y en una cantidad que oscilará según el tamaño de las adictivas esferas.
Para dar a este manjar el eco que se merece, el mes de degustaciones se acompañará de talleres de cocina para que los más pequeños se familiaricen con el producto de temporada en los mercados del Ninot, Sant Antoni y Sants.
El Gremi de Bacallaners de Catalunya y Bacalao de Islandia han impulsado la iniciativa, con apoyo de Mercats de Barcelona y Olis Bargalló, y que este miércoles ha despegado en la Boqueria con una demostración in situ de que no hay dos buñuelos ni dos elaboraciones iguales.
Interpretaciones del bocado
El chef Toni Romero (tres décadas en el Racó d’en Cesc y ahora en su propio establecimiento, Bart Burger Gastronòmic, en Sant Boi) ha elaborado y frito casi medio millar de unidades, algunos con lima y miel y otros rellenos de pilpil de cebolla, para furor de los degustadores, a la par que desgranaba las claves de su ritual. De la calidad de la materia prima y la masa, a la fritura con un buen aceite -él usó Olis Bargalló suave), temperatura adecuada y tiempo cronometrado. Han podido dar cuenta de ellos la concejala de Comercio y Mercados, Montserrat Ballarín, y Svandís Svavarsdóttir, ministra de Alimentación de Islàndia, así como representantes del sector.
Dónde comerlos
Los restaurantes y bares que participan en la iniciativa son: Bacalalo, Bacallà Masana, Bar Cal Ninot, Bar el David del Ninot, Bar Ket y Barra Perelló, en el mercado del Ninot; Bar La Concordia (Cabestany, 21), Bar Muy Buenas (Carme, 63), Can Culleres (Bilbao, 79), Can Oliva (Diagonal, 109), Casa de Tapas Cañota (Lleida, 7), El Caserón (Berlín, 71), La Bodega de Rafel (Manso, 52), La Vicicleta (Onze de Setembre, 39-41), Bodega Molina 1950 (pl. Molina, 1), O’Retorno (Mallorca, 132), Ouzo Barcelona (Joan Torras, 26), Porvenir (Villarroel, 157), Quillo Bar (Rec Comtal, 2), Restaurante Bosque Palermo (València, 163) y Senyor Vermut (Provença, 85). Además del Entremans, en el mercado de Masnou.
Quienes prefieran lanzarse a la degustación mientras hacen la compra, encontrarán la oferta en distintos puestos de los mercados del Ninot, de la Llibertat, la Boqueria, la Mercè, Santa Caterina y Sants, además de puestos de los mercados de Sitges, El Masnou y Rubí, y de Perelló en la plaza de Mercadal, en Sant Andreu.
